Para evitar el desperdicio alimentario del que cada vez somos más conscientes la Agencia Española de Seguridad Alimentaria da una serie de consejos: «Antes de que los alimentos caduquen se pueden congelar y así alargar su conservación. Se deben seguir las instrucciones de conservación y, una vez abierto el envase, las instrucciones de consumo».
Lo más seguro para nuestra salud y la de la familia es que si tenemos en casa un alimento cuya fecha de caducidad ya esté pasada lo retiremos para no poner caer enfermos. Desde el Ministerio de Consumo son tajantes y explican que no se debe consumir ningún alimento caducado.
Otro concepto asociado al buen o mal estado de los alimentos, es la fecha de consumo preferente. Esta indica que, a partir de ahí, si vemos que el alimento ofrece buen aspecto y el envase no está dañado podríamos tomarlo sin poner en riesgo nuestra salud. Arroces, pastas, harina, legumbres secas, conservas, aceites y alimentos congelados. Si lo abrimos y no tiene buena textura, sabor u olor lo mejor es no tomarlo. Si por el contrario se muestra en buen estado no pasaría nada por consumirlo.
¿A quién no se le ha quedado al fondo de la despensa una lata de atún o de la nevera un yogur? Cuando los descubrimos ocultos tras otros envases pensamos desde cuándo llevará eso ahí y si nos lo podemos tomar. Rápidamente nos ponemos a buscar el etiquetado para comprobar las fechas que indican si su consumo es o no posible.
Me vais a permitir que insista…
Pero es que me parece vergonzoso que a día de hoy cerca del 40% de la gente siga sin distinguir:
-Fecha de caducidad
-Fecha de consumo preferente
Y que eso nos suponga el 10% del desperdicio alimentario (8,8 millones de toneladas mundiales) pic.twitter.com/bkqIDgwjVT— Aitor Sánchez García (@Midietacojea) April 28, 2021
El Ministerio de Consumo publicó un vídeo donde espera resolver las dudas tan comunes entre la población sobre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Además, sabiendo distinguirlas se evitará que muchos alimentos acaben en el cubo de la basura, tal y como denuncia el nutricionista Aitor Sánchez García.
Los alimentos con fecha de consumo preferente se reconocen porque en su etiqueta pone «Consumir preferentemente antes del…» o «Antes del fin de…»