Está claro que el secreto de una bonita sonrisa está en cuidar nuestra higiene y salud bucal cepillándonos los dientes al menos tres veces al día de manera correcta y visitando a nuestro dentista al menos una vez al año. Sin embargo, aún podemos hacer más por nuestra boca: fijarnos en qué comemos y, sobre todo, tratando de evitar determinados alimentos que pueden dañar nuestros dientes y encías. Estos son los alimentos que debes evitar para mantener tus dientes sanos:
Uno de los más perjudiciales en este sentido son los caramelos duros y las gominolas por su alto contenido en azúcar, que provoca caries, además de que este tipo de productos facilitan la erosión del esmalte al provocar un ácido corrosivo que debilita el diente.
Lo mismo ocurre con los zumos envasados, las bebidas energizantes y las gaseosas, cuyo algo contenido en azúcar, además de la presencia de ácidos como el carbónico, cítrico o fosfórico que van disolviendo poco a poco el esmalte dental, las hace especialmente dañinas para el mismo.
Si quieres unos dientes sanos ni café, ni vino, ni azúcar
Pero el azúcar no es el único ingrediente que daña nuestro esmalte. El ácido acético que contiene el vinagre también lo hace, y es que a pesar de sus propiedades antisépticas y desinfectantes, puede causar abrasiones sobre el esmalte además de causar la desmineralización del diente.
Ni que decir tiene que el café produce cambios cambios de coloración del esmalte, algo de lo que son responsables los taninos. Lo mismo ocurre con el vino que también los contiene.
Loading ...
Las salsas industriales tipo ketchup, salsa de soja o vinagre balsámico son «tan deliciosos como agresivos con nuestros dientes. Tiñen, y tiñen mucho, así que hay que consumirlos con moderación y atendiendo a la higiene», explican desde la web de la clínica Fernández Abarca, desde la que también advierten sobre el daño que puede causar en nuestros dientes el almidón que contienen algunos alimentos, «Todas las patatas fritas y similares, con mucho almidón, son alimentos que forman un ácido láctico muy agresivo, al contener azúcar y carbohidratos. Además, suelen dejar residuos. Aquí incluimos también las palomitas de maíz», explican. Lo mismo ocurre con los productos hechos con harinas refinadas como pizzas o repostería industrial entre otros.