Algunos alimentos que la contienen son los huevos, la mantequilla, la leche y los aceites de pescado. Además, la luz del sol favorece la formación de vitamina D en el organismo.
El estudio mencionado ha sido realizado por investigadores del Instituto Hotchkiss del Cerebro, de la Universidad de Calgary en Canadá, junto a los investigadores de la Universidad de Exeter en Reino Unido y en el mismo han estudiado precisamente esa relación entre la suplementación con vitamina D y el riesgo de demencia. Las conclusiones se han publicado recientemente Alzheimer’s & Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring.
Participaron en el mismo 12.388 personas del Centro Nacional de Coordinación del Alzheimer de Estados Unidos, cuya edad promedio era de 71 años y al comienzo del estudio no habían sido diagnosticados de demencia. De todos ellos, 4637, o lo que es igual, un 37 por ciento, tomaron suplementación de vitamina D.
Unos datos de los que se deduce que tomar vitamina D se asociaría con un mayor tiempo sin sufrir demencia, y con un 40% menos de diagnósticos de demencia en el grupo suplementado respecto al no suplementado. Además «se descubrió que los efectos eran significativamente mayores en mujeres que en hombres, y también eran mayores en personas con un nivel cognitivo normal en comparación con aquellos que ya sufrían signos de deterioro cognitivo leve».
Zahinoor Ismail, autor principal del estudio, explica: «Sabemos que la vitamina D tiene algunos efectos sobre el cerebro que podrían tener implicaciones para reducir la demencia, sin embargo, hasta ahora, la investigación ha arrojado resultados contradictorios. Nuestros hallazgos brindan información clave sobre los grupos que podrían ser el objetivo específico de la suplementación con vitamina D. En general, encontramos evidencia que sugiere que la suplementación temprana podría ser particularmente beneficiosa, antes del inicio del deterioro cognitivo».
Y es que la vitamina D participa en la eliminación de la proteína amiloide en el cerebro, cuya acumulación es una de las principales características de la enfermedad de Alzheimer. Además, hay estudios previos que también han encontrado que puede brindar ayuda para proteger al cerebro contra la acumulación de la proteína tau, que es otra molécula involucrada en el desarrollo de la demencia.