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Estos son los motivos por los que eliges mal el champú para el pelo

Conoce bien tu cabello para no dañarlo sin darte cuenta

No preocuparse por cómo luce nuestro cabello es algo que no entra en nuestros planes, ¿verdad? De hecho, si nuestro pelo no está en perfecto estado cuando tenemos planes podemos incluso cancelarlos o posponerlos por no querer salir a la calle pensando que no estamos decentes. Si esto pasa, cogemos rápidamente el champú y el acondicionador para ducharnos y tratar de solucionar el problema.

Y es que precisamente ahí radica la razón del contratiempo de ver cómo cada día nuestro pelo luce distinto. Elegir un champú adecuado no es tarea fácil, ya que, por norma general, nos fijamos más en nuestro pelo y no tanto en nuestro cuero cabelludo o en las puntas. «Si la piel del cuero cabelludo está seca, tendríamos que apostar por un champú hidratante, y si los medios o las puntas también lo están, por un acondicionador o producto reconstructor sin aclarado», afirma Antonio Castillo, peluquero experto, para la revista Telva.

Otro error muy común en la rutina de cuidado del pelo es que a la hora de lavarlo se suele utilizar demasiada cantidad de producto, sobre todo de la mitad de la melena hacia abajo. Hay que aplicarlo en la mano y después masajear suavente el cuero cabelludo, patillas, nuca y parte superior del cuello, dejando que la melena se lave con lo que cae.

No deberías acostumbrate a usar el mismo champú siempre

A veces tendemos a creer que acostumbrar nuestro cuerpo a un producto específico es mejor, pero la realidad es que no siempre es lo más adecuado. En este caso, definitivamente no. «El cuero cabelludo no se debe acostumbrar a los mismos activos porque si siempre usamos el mismo, este dejaría de producirlos», explica el experto. Asimismo dice que es conveniente cambiar de champú cada mes y medio, aproximadamente, o cuando se acabe el que tenemos. Además, si eres de las personas que utiliza champú específico para pelo graso o anticaída, se recomienda usarlo solamente tres veces por semana.

Si aún así tienes dudas, lo más recomendable es conocer realmente las necesidades de tu pelo realizándote un estudio, para poder detectar los problemas y no causar desequilibrios en tu piel ni en el cuero cabelludo, que pueden desencadenar en exceso de caspa o grasa, entre otros.