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Este es uno de los mejores pueblos del mundo y está a una hora de Barcelona

Su paisaje y su patrimonio medieval lo ha llevado a colarse en la lista de los 32 pueblos más bonitos del mundo

La belleza de los pueblos, sus calles, su patrimonio, su historia, su cuidado… son muchos los criterios que cada año la Organización Mundial del Turismo (OMT) sigue para declarar cuál es el mejor pueblo del mundo. En España hay una gran variedad de municipios y decantarse por uno es realmente difícil, pero este año la elección se ha ido hacia el noroeste.

Se trata de Rupit y Pruït, un pueblo de la comarca de Osona, apenas a una hora y media de Barcelona, que se ha colado en la lista de los 32 mejores pueblos del mundo. Esta localidad catalana recibió el premio el pasado mes de febrero y se encuentra en plena montaña de Collsacabra y los encantos que tiene detrás son dignos de observar, así que si todavía no has ido es momento de apuntarlo en tu lista de cosas pendientes.

Rupit y Pruit, uno de los mejores pueblos del mundo

Rupit y Pruït es un pueblo rodeado de bosques frondosos y ríos caudalosos entre los que destaca el salto de agua de Sallent y el monumento natural de Agullola, lo que lo convierte en un lugar único. El casco histórico con sus casas de piedra y sus rincones con encanto, las calles empedradas, el Can Badaire y el medieval de la Sala… todo ello lo ha convertido en uno de los mejores pueblos del mundo. 

Se encuentra situado a 50 minutos de Olot y a 90 minutos de Girona y si hay algo que lo caracteriza es el cuidado tan extremo que tienen con el medioambiente. Tiene 279 habitantes que cuidando el pueblo como si fuera oro, y es que el turismo es el motor económico que sustentan Rupit y Pruit.

También destacan sus edificios con años y años de historia. Entre ellos la Iglesia de Sant Miquel es una de las joyas arquitectónicas del siglo XI y lo que más destaca es el retablo barroco de Sant Esteve. Su encanto también se esconde en el castillo medieval que nos teletransportan años atrás y nos avivan la imaginación.  Otra de sus obras son los puentes de Can Badaire y el Puente Colgante, los cuales no puedes pasar desapercibidos si visitas este pueblo. Desde ahí ofrece unas impresionantes vistan que te dejan con la boca abierta.

Para los amantes del senderismo, una de las principales razones por las que visitar Rupit, además de por su casco histórico, es por sus rutas de senderismo. Relajarte por el bosque, disfrutar de un paseo y llevarte unas vistas de escándalo.