Muchos ya casi no lo recuerden, pero el carnet por puntos se implantó en España en 2006 con el fin de reducir el número de muertes en la carretera. Tras casi dos décadas desde su implantación, y según la Dirección General de Tráfico (DGT), el sistema ha hecho que todos los los indivudios no se confíen a la hora de conducir y permanezcan siempre en alerta ante cualquier imprevisto, contribuyendo así a la seguridad en las carreteras. Algo que corroboran los propios datos, ya que de los 93 muertos por un millón de habitantes en 20206 se ha conseguido reducir en 36 en 2022.
Y es que son miles y miles de conductores lo que han perdido en alguna ocasión el carnet, quedándose sin puntos o con saldo negativo, cometiendo las infracciones más habituales y todas ellas relacionadas con el exceso de velocidad o las distracciones al volante. Llegados a este punto, cabe recordar que superar la velocidad permitida en la vía supone una retirada del carnet de conducir que ronda entre los 2 y 6 puntos. Algo que se repite si se lleva en la mano el teléfono móvil, ya que esta infracción supone una pérdida de hasta 6 puntos.
Con todo esto, hay algo que llama especialmente la atención en el sistema de carnet por puntos que rige en España y es que una persona que ha perdido todo su saldo puede seguir conduciendo de forma legal. Sí, por increíble que esto te parezca… ¡Es cierto! Esta situación responde a una laguna en el sistema y es que si la sanción se produce por vía administrativa se demora más en el tiempo si se compara con la vía judicial, ya que en este último caso se produce de forma automática.
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Con toda esta información, es importante recordar que un conductor cuando pierde todo el saldo de puntos de su carnet de conducir se abre un procedimiento administrativo. En ese momento, lo más habitual es que la DGT mande una notificación, pero esto no siempre ocurre.
Si el conductor afectado no ha informado a la DGT de su posible cambio de domicilio o los departamentos competentes dentro de este organismo no reportan esta pérdida de puntos, la institución que se encarga de controlar la implantación de la política vial en España no puede informar de la sanción.
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Ante todo esto, también es importante tener en cuenta que el infractor puede presentar alegaciones y hasta un recurso por la infracción una vez que se ha finalizado el trámite administrativo. Toda esta situación hace que el procedimiento se alargue en el tiempo. Y es que desde la notificación hasta la resolución final pueden transcurrir alrededor de dos meses, algo que beneficia al conductor sin saldo, ya que puede seguir conduciendo legalmente por las carreteras.
Algo que a ojos de muchos no tiene ningún tipo de sentido porque podría suponer en el peor de los casos un peligro para la seguridad vial.
