«Se llama espacio creativo y es el lugar donde refugiarnos a trabajar con las manos y a dar rienda suelta a nuestra creatividad», explican desde la revista TELVA. Desde pintar acuarelas a hacer punto de cruz, bordar, hacer cerámica o lettering, todo tipo de artes caben en ese espacio que ha de ser acogedor y estar bien equipado.
Y es que cuando realizamos manualidades, actividades realizadas con nuestras manos, «Existe un diálogo entre la materia que trabajamos y nuestras manos y también entre nuestras manos y nuestro cerebro», explican desde el mismo medio. Además de ser una oportunidad para relajarnos y conectar con nosotros mismos.
Lo primero que debemos hacer es escoger qué actividad/es vamos a hacer en este espacio. Debe ser algo que te guste, si no no te aportará demasiado bienestar, , lo segundo es no buscar la perfección al hacerlo. «El objetivo es disfrutar del proceso con atención plena Deja que tu mente conecte al cien por cien con tus manos», proponen.
En los niños también es muy importante fomentar la creatividad ya que esta, les ayuda a desarrollarse mental, social y emocionalmente. «Crear arte, hacer arte aumenta la capacidad de los niños para analizar y resolver problemas de múltiples maneras», explican desde el blog de arte escool.org.
Cuando los niños crean están aprendiendo, al manejar un pincelmejoran las motricidad fina, aprenden matemáticas al contar los materiales y cuando experimentan con ellos están incursionando en la ciencia. Pero lo más importante es que «los niños se sienten bien mientras crean, el arte ayuda a aumentar la confianza en sÍ mismos».
Para ellos también es importante tener ese ‘espacio creativo’. «Tener una habitación como taller artístico y de creación es inspirador y permite hacer trabajos con procesos más elaborados, como puede ser una escultura, o piezas de papel maché», explican.
MÁS SOBRE: