Vivimos rodeados de pantallas, estímulos visuales y auditivos y todo ello hace que acabemos el día estresados. Una buena alternativa a todo esto son las manualidades y todo lo que tenga que ver con la creación y el arte. Aquí es dónde entra en juego el espacio creativo, algo que empieza a estar muy de moda.
«Se llama espacio creativo y es el lugar donde refugiarnos a trabajar con las manos y a dar rienda suelta a nuestra creatividad», explican desde la revista TELVA. Desde pintar acuarelas a hacer punto de cruz, bordar, hacer cerámica o lettering, todo tipo de artes caben en ese espacio que ha de ser acogedor y estar bien equipado.
Y es que cuando realizamos manualidades, actividades realizadas con nuestras manos, «Existe un diálogo entre la materia que trabajamos y nuestras manos y también entre nuestras manos y nuestro cerebro», explican desde el mismo medio. Además de ser una oportunidad para relajarnos y conectar con nosotros mismos.
Cómo construir ese espacio creativo
Young girl sitting at the table in her house making a home made valentines card for her parents in Melbourne, Victoria
Lo primero que debemos hacer es escoger qué actividad/es vamos a hacer en este espacio. Debe ser algo que te guste, si no no te aportará demasiado bienestar, , lo segundo es no buscar la perfección al hacerlo. «El objetivo es disfrutar del proceso con atención plena Deja que tu mente conecte al cien por cien con tus manos», proponen.
En cuanto a cómo crear ese espacio, debemos tener en cuenta que el tamaño que tenga no es importante, eso es algo que va a depender del espacio que tengamos en casa, sirven desde espacios tan ámplios como un ático a tan reducidos como un armario o incluso un carrito con ruedas. Lo importante es que sea un espacio confortable y que esté dedicado solo a esa actividad, sin interrupciones, sin móvil y poniendo toda la atención en lo que estás haciendo. Ese ‘hacerlo confortable’ incluye llenarlo de cosas bonitas y tenerlo ordenado y bien iluminado.
En los niños también es muy importante fomentar la creatividad ya que esta, les ayuda a desarrollarse mental, social y emocionalmente. «Crear arte, hacer arte aumenta la capacidad de los niños para analizar y resolver problemas de múltiples maneras», explican desde el blog de arte escool.org.
Cuando los niños crean están aprendiendo, al manejar un pincelmejoran las motricidad fina, aprenden matemáticas al contar los materiales y cuando experimentan con ellos están incursionando en la ciencia. Pero lo más importante es que «los niños se sienten bien mientras crean, el arte ayuda a aumentar la confianza en sÍ mismos».
Para ellos también es importante tener ese ‘espacio creativo’. «Tener una habitación como taller artístico y de creación es inspirador y permite hacer trabajos con procesos más elaborados, como puede ser una escultura, o piezas de papel maché», explican.
