La ‘escatológica’ razón que obliga a un avión a volver al aeropuerto de salida tras dos horas de vuelo

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Son fechas de regreso de vacaciones y es muy frecuente ver aeropuertos, carreteras y estaciones de tren a rebosar. Pero lo que no sabían los pasajeros del vuelo que el pasado uno de septiembre cubría la ruta Atlanta-Barcelona con la compañía Delta, es que iban a tener que regresar al aeropuerto de salida tras dos horas de vuelo. La razón nada tenía que ver con una avería, sino más bien con uno de los pasajeros que sufría una severa diarrea.

Y más que con la diarrea del mencionado pasajero, con las consecuencias de esta para el resto del pasaje, que vio como se había extendido por gran parte del avión. Esta fue precisamente la razón de que tuvieran que volver a Atlanta y tras una exhaustiva limpieza del avión retomar el vuelo.

Todo ello ocasionó un retraso de ocho horas con respecto a lo previsto inicialmente. Carles, uno de los pasajeros lo contaba en el programa de radio Versió RAC1. «Estoy bien, no nos enteramos demasiado del tema», explicaba.

El avión’era un festival’, por eso hubo que volver al aeropuerto

Carles también contó que fue el piloto el que les comunicó por megafonía lo que sucedía,  «Se había dado cuenta de que había una persona que estaba estirada y enferma y que por un motivo biológico volvíamos al aeropuerto de Atlanta».

El pasajero, que viajaba junto a su pareja, ambos médicos, aseguró que nadie pidió la presencia de un médico y que la persona afectada no necesitó asistencia. Además aseguró que el resto de viajeros estaban tranquilos.

Ellos tuvieron la suerte de no darse cuenta de nada debido a su situación en el avión, pero si vieron, cuando lo abandonaban que estaba todo lleno de diarrea, «Aquello era un festival; lo habían tapado pero había desde medio avión hasta que sales todo lleno de diarrea». Unas quince o veinte filas manchadas, explicó, aunque matizó que no se notaba ningún olor en todo el avión.

Según explican desde La Vanguardia, » la aerolínea ha regalado 200 dólares a cada viajero afectado a cambio, esto es, unos 190 euros, «por los trastornos causados». Un dinero que podrán utilizar durante un año en vuelos de la compañía.