Es el caso de Francia, cuyo gobierno ha acordado junto a los grandes grupos de distribución la creación de esta cesta de la compra que llevará la etiqueta «trimestre antiinflación», cuyo contenido establecerá cada establecimiento y eso si, tendrá el precio más bajo posible.
Por su parte el Gobierno español, ha animado a los grandes grupos distribuidores sobre todo a Mercadona, Carrefour, Lidl, Día y Eroski que son los más grandes a adoptar iniciativas similares.
De momento sólo Eroski ha anunciado que intentará ayudar al consumidor a superar la inflación poniendo a la venta una cesta con productos de primera necesidad, que incluirá productos frescos y tendrá un precio asequible. Una cesta que según han explicado tendrá, «todo lo necesario para una alimentación completa y equilibrada, y eso conlleva frescos».
Aunque tal y como explican desde lasexta.com, «desde la compañía rechazan que esta sea una reacción al movimiento de Francia, «Llevamos meses trabajando en esta política comercial y tenemos hasta un spot grabado, y eso no se hace en un día», explican.
Ya el pasado mes de septiembre Carrefour ponía a la venta una cesta con treinta productos básicos de primera necesidad por un precio de treinta euros para hacer algo más llevadera al consumidor la subida de precios ocasionada por el alto nivel de inflación entre otros factores.