Las pautas de un experto para afrontar la adolescencia de nuestros hijos

Es una etapa que a veces llega sin avisar en unos pocos días o semanas

Ana Más

Antonio Ríos es psicoterapeuta especialista en terapia familiar y de adolescentes y por eso sabe como aconsejar a los padres sobre cómo llevar esta etapa tan complicada para ellos y para los propios adolescentes, que se enfrentan a  un montón de cambios. Hoy hablamos de como enfrentarnos a la adolescencia de nuestros hijos.

Y es que según el experto es una etapa que ni ellos mismos entienden y en la que todo cambia para ellos, «cambian de valores, cambian de todo. Lo ven todo de otra manera porque han cambiado ellos. Han aparecido hormonas, se enamoran, se desenamoran. Tienen ganas de experimentar sexualmente, de hacer lo que hacen los mayores. Y eso le provoca una serie de emociones que le hace estar todo el día fluctuando. Pasan de la más absoluta euforia a la más absoluta depresión (no una depresión clínica)», explica en niusidario.es.

Y añade un cambio más, el de amigos y amigas ya que es en esta etapa cuando aparece algo que se conoce como el fenómeno de la elección del amigo.Cuándo son pequeños son amigos porque van al mismo cole o porque los padres son amigos, ahora sin embargo son ellos quienes los eligen.

Adolescencia e hijos, algunas pautas

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Respecto a cuando empieza la adolescencia el experto explica que lo hace de pronto, sin avisar y generalmente después del verano, cuando están acabando quinto o sexto. Algo que incluso a veces sucede en unas semanas o días. Este proceso pilla a muchos padres por sorpresa, no entienden que su niño o niña haya dejado de serlo o ya no les con la admiración que solían hacerlo de niños.

El consejo de Rios para enfrentarse a esta etapa es «entender que vamos a entrar en una etapa de transición a la juventud. Que es una época que empieza y termina». Es una etapa que igual que llega pasa, se termina en torno a los 18 años. Y matiza que los adolescentes por su propia naturaleza son «interesados, egoístas, egocéntricos y ensimismados», se trata de un término evolutivo, no moral, son así. Además van a defender todo lo que a nosotros no nos guste, debemos saberlo y dejarles, no discutir.

La recomendación es tener paciencia y negociar e intentar llegar a acuerdos,  pero teniendo en cuenta que no debemos esperar que la negociación se cumpla al cien por cien, por eso hay que dejar márgenes, » Si en la negociación llegas a un acuerdo, ten en cuenta que el acuerdo lo cumplirán en parte». Y para negociar la comunicación es esencial.

El experto se refiere a tres formas de comunicarnos con nuestros hijos adolescentes:

  •  La comunicación afectiva. Es cuando ellos vienen a hablar contigo. «Eso es una compulsión, es en este momento, en este lugar y en esta hora. Y suele ser a la hora más inoportuna y en el lugar más inapropiado o cuando tú estás en peores condiciones», explica. Pero insta a aprovecharlo porque es un momento mágico en el que debemos escuchar sin cortarles.
  •  La comunicación efectiva que es cuando queremos hablar con ellos, debemos hacerlo sin avisarles y con mensajes breves y concisos.
  • Por último está la conversación superficial, «que es la que más tenemos que usar con un adolescente y todo lo que podamos». Se trata de hablar de temas que no se refieran a ellos ni a su familia. Esto es de deportes, moda, música o cotilleos.

También habla de la importancia de educar desde pequeños, «tiene que quedar claro que en casa hay normas, que esto no se negocia. Esto es para que cuando llegue a los 15 años sepa que la autoridad la tienes tú», explica y añade que si desde pequeños les educamos con permisividad serán unos tiranos en la adolescencia.

Además de tener claro que es una etapa en la que van a contestarnos con monosílabos en el mejor de los casos y no siempre de manera inmediata. Y es que quieren hacer lo que les de la gana porque se sienten mayores y no tienen por qué obedecernos. Por eso es tan importante llegar a acuerdos negociando y escuchando mucho.

 

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