Resulta que su impuntualidad ha sido una de las cosas más comentadas en la gala, ya que molestó mucho a los que se encontraban allí, esperando a ver el desfile de Beckham. Hasta que le misma Kim no llegó al lugar donde se celebraba, el espectáculo no pudo comenzar… vamos, que todos tuvieron que esperar a que llegase ella.
Este gesto, además de no pasar desapercibido para los asistentes, tampoco ha sido del agrado de la editora jefa de Vogue, Anna Wintour, quien no ha ocultado cómo se sintió al respecto. La periodista británica es considerada como una eminencia en el mundo de la moda, y cómo no, viendo cuál es su nacionalidad, era de esperar que la impuntualidad le sentase bastante mal.
Wintour sigue estrictamente las reglas no escritas de este evento en el que se adelantaba la colección primavera-verano 2024, y por eso decidió ignorar a Kim Kardashian durante la celebración de dicho evento a pesar de estar sentadas prácticamente al lado. Ni la saludó al verse al empezar el desfile, que tuvo lugar en el hotel Pozzo di Borgo, emblemático edificio que fue el hogar de Karl Lagerfeld, ni tampoco se despidió de ella al finalizar.
La periodista y Kardashian no intercambiaron ni una palabra durante todo el desfile, además, Wintour salió enseguida de la sala cuando la última modelo terminó su aparición por la pasarela y el público comenzó a aplaudir. De hecho, ni siquiera se esperó a que Victoria saliese a saludar al público allí presente. Un gesto del que, obviamente, se dio cuenta Kim y comentó con David Beckham al finalizar el evento: «Me siento tan mal por llegar tarde… Nunca llego tarde».
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