Los datos de este estudio se centran en los años entre 2000 y 2020 y son de lo más desoladores; la razón de mortalidad materna (RMM) mundial en 2020 se estimó en 223 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, lo que supone un descenso frente a las 227 de 2015 y las 339 de 2000. Solo en 2020 se registraron, según las estimaciones, 287.000 muertes maternas en todo el mundo.
Ahora bien, ¿qué se considera como una muerte materna? Según la OMS, esta se produce cuando es una defunción por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto y que tiene lugar durante el periodo de gestación o en las seis semanas posteriores al final del embarazo.
Inaceptable pero cierto: «Cada dos minutos muere una mujer por complicaciones en el embarazo o en el parto». Es el resultado de un informe conjunto de Naciones Unidas, lo cuenta @antmartinb vía @La_SER https://t.co/58sRSkT7DR
— UNICEF España (@unicef_es) February 23, 2023
Las causas de estos fallecimientos suelen ser debido a hemorragias graves, hipertensión, infecciones por el embarazo, por complicaciones debidas a la práctica de abortos en condiciones de riesgo y otras afecciones subyacentes que pueden agravarse (como el sida y el paludismo).
«El informe revela alarmantes retrocesos para la salud de las mujeres en los últimos años, puesto que prácticamente en todas las regiones del mundo el número de muertes maternas ha aumentado o se ha estancado su descenso», explican en un comunicado oficial.
Los organismos de las Naciones Unidas denuncian que el embarazo, ese momento que debería ser de esperanza para las futuras madres, continúe siendo una «experiencia increíblemente peligrosa para millones de mujeres de todo el mundo que carecen de acceso a una atención de salud respetuosa y de alta calidad«, tal y como señala Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud.
«Ninguna madre debería temer por su vida al traer un bebé al mundo», señaló la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, quien, a su vez, agrega: «La equidad en la atención de salud significa ofrecer a todas las madres, independientemente de su identidad o lugar de residencia, la oportunidad justa de un parto seguro y un futuro saludable con su familia».
La misma línea de opinión que comparte Juan Pablo Uribe, Director Mundial de Salud, Nutrición y Población en el Banco Mundial, quien resalta que estos datos del informe son un «recordatorio poderoso» para retomar el compromiso con la salud de las mujeres y las adolescentes con más inversiones en atención primaria de salud.
El informe revela que se deben acelerar considerablemente los progresos para cumplir las metas mundiales de reducción de las muertes maternas, o de lo contrario poner en riesgo la vida de más de 1 millón de mujeres de aquí a 2030, reclaman las instituciones.