Manolo García y Quimi Portet se citaron nuevamente en un estudio para regrabar 24 de sus temas más icónicos, desde Insurrección hasta Querida Milagros, en un nuevo álbum titulado Desbarajuste piramidal, que estará disponible a partir del 1 de diciembre.
El Último de la Fila se separó amistosamente en 1998, pero desde entonces, García y Portet afirmaron que la decisión no marcaba el final de su colaboración porque siempre estarán presentes en forma de canciones. Hace algunas semanas, los músicos dieron a conocer su reciente proyecto musical, el cual cuenta con un comienzo y un fin claramente definidos, tal como destacaron durante la presentación del álbum en la sala Galileo Galilei de Madrid. «El Último de la fila no regresa porque siempre ha seguido existiendo en canciones«, recalcaron.
Ahora, estos ‘músicos de raza’ se han reunido para regrabar esos 24 temas en un proyecto que estará disponible en dos formatos: una elegante caja con 3 LPs + 2 CDs, o solo con los 2 CDs. Ambos artistas no han perdido su distintivo atractivo, evidenciado desde la elección del título del álbum:»Desbarajuste piramidal surgió de un momento natural: en una comida, entre risas, entre cervezas y carajillos. La palabra nos suena a antigua y nos da cierta risa», explica Portet.
La vida quiso juntarlos de nuevo
Hasta tres señales recibieron para volver a juntar sus virtudes y desechar sus defectos. «Hace años no pensábamos volver. Volvimos prácticamente sin querer«, comenzaba Quim explicando el origen de su regreso como grupo. «Fue en un homenaje a Ángel Casas, que nos sacó de la oscuridad de esos primeros grupos: Los Rápidos, Los Burros… Así que interpretamos una canción. Nos reunimos para grabar una maqueta y, lo pasamos tan bien, que decidimos volver«.
«En 2016 fue el germen donde ya empezamos a hacer una revisión. Hicimos una caja donde pudimos revisar el repertorio de El último de la fila. Nos pareció bien y bonito pero nos negábamos a volver como EUDLF. Era una sensación extraña porque ya estaba todo dicho. Pero lo derivamos a Los Burros y Los Rápidos que fueron germinales de El Último. Hicimos unos conciertos con la misma banda y no había planes. Fue muy divertido», terminaron de contar sobre el origen de este recopilatorio.
Sin embargo, para aquellos que crean que estamos presenciando el comienzo de una segunda parte con toda su magnitud, les desilusionará saber que no, no hay planes de que regrese El último de la fila. Aunque Manolo realiza una pequeña observación. «Las canciones ya no se van, son ese gran logro de la humanidad. No lo llamamos una vuelta, lo llamamos un disco«. Y para terminar con las esperanzas de los nostálgicos, García añade: «Han sido dos años intensos de trabajo para recuperar esas 24 canciones que no nos hemos quitado de la cabeza en este tiempo. Pero no vamos a volver. No hay una vuelta, es un disco. Y tampoco habrá gira».
Los hijos predilectos para El último de la fila
En cuanto a cómo fue la selección de las canciones que incluirían en Desbarajuste piramidal, ambos coinciden en que no se siguió ninguna estrategia concreta. «Empezamos a buscar por los primeros discos… Y es que la mayoría de canciones del disco son de los primeros álbumes. Elegimos 24 canciones». Aunque no han perdido esa esencia única que les caracteriza, estos años de carrera en solitario les han aportado mucha experiencia. «Llevábamos 25 años sin que existiera El Último de la Fila, pero durante esos años hemos estado aprendiendo por separado. Estamos aportando cosas nuevas. Formas menos alocadas de hacer música, sin perder esa ingenuidad«.
Si hay algo que ambos músicos han querido dejar claro es que «El Último de la Fila es un monstruo que tiene una autonomía extraña, no es ‘Manolo García y Quimi Portet'».
