Tras un primer contacto telefónico, los timadores vuelven a llamar, en haciéndose pasar por una segunda compañía de telefonía que ofrece condiciones muy ventajosas.
«Buenas tardes, le llamamos de Lowi para informarle de que su tarifa sube 8 euros a partir de este este mes y que se le obligará a una permanencia de 12 meses». Este es el comienzo de una estafa que en las últimas semanas está tomando fuerza en nuestro país.
Con esa mala noticia del incremento de la factura de teléfono, el usuario queda abierto a recibir una nueva oferta con tarifa más económica. Y en el caso de personas mayores o que no han recibido suficiente información, lo normal es que piquen.
Y es que el cliente que recibe la llamada tiene efectivamente contratado el servicio con Lowi y recibe la llamada sin sospechar que en realidad es una estafa.
«Tiene dos opciones», continúa el operador. «Una aceptarlo o negarse. Si decide rechazar la nueva tarifa, sepa que le ampara Competencia y en unos minutos le llamarán un operador para ofrecerle tres alternativas más económicas»
Minutos después se produce la llamada prometida y ahí es cuando se oferta una nueva tarifa y se intenta obtener del incauto usuario sus datos personales y bancarios.