Una escuela de música es el ambicioso negocio que está ocupando el tiempo del artista. A través de esta iniciativa, difunde los conocimientos adquiridos a lo largo de su carrera con todos aquellos talentos que comparten su misma pasión por el canto y la melodía. Para lograrlo, ha contado con la colaboración de sus hermanos menores, con quienes siempre ha mantenido una estrecha relación y son también amantes de la música. Cuando Orozco tenía solo 21 años perdió a su padre y él adoptó el rol para cuidar de los suyos. Chechu, como llaman en la intimidad a Jesús, tenía 16 años, y Marcos contaba con 10 meses. Su historia familiar ha estado marcada por dificultades y desafíos, pero ahora que tiene la oportunidad de ayudarles a realizar sus sueños.
La escuela, conocida como Centro de Estudios Musicales Orozco, tiene un propósito definido. Además de ser un anhelo compartido por los tres hermanos, su objetivo es servir como plataforma para que muchas otras personas, especialmente niños, den forma a sus propios sueños de convertirse en artistas El centro se encuentra ubicado en Hospitalet de Llobregat, la ciudad natal de la familia del artista, y su intención es ser una escuela de la comunidad, abierta a cualquier persona que desee acceder. De hecho, un miembro del equipo de Orozco confirma que «la idea siempre fue esa, que quien quisiera tuviera donde formarse«.
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