«Yo no soy famoso, los famosos han sido mis padres, yo he procurado mantener el anonimato y así es como quiero continuar mi vida, quiero que se me respete y me gustaría que así fuera», dijo para empezar Augusto Algueró Junior.
Además, añadió que ya ha llorado «todo lo que tenía que llorar», pero también ha estado rememorando recuerdos «adorables» de su madre. «A ratos […] son momentos duros, a veces te pega un bajón, que es lo que me ha pasado a mí, y te echas a llorar como una magdalena. Pero luego tienes que tirar para arriba, porque no puedes estar así todo el día».
El hijo de Carmen Sevilla reconoció que no fue decisión únicamente suya que el tanatorio se mantuviera cerrado para el público: «Lo que hice, cuando falleció mi madre, es ponerme en contacto con todos los miembros de la familia, los que creo y considero que tenían que venir […] Todos los que estamos aquí hemos decidido mantener una velada tranquilos y alejados de los medios”.
También tuvo sus palabras para Rosario Flores, ahijada de su madre, alguien que le “hubiera gustado tener aquí, porque la adoro y la quiero, y mi madre la adoraba”.
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