El pasado 3 de enero será muy difícil de olvidar tanto para los fans, como para los familiares de Elena Huelva. A través de un comunicado en las redes sociales de la joven se informaba del fallecimiento de esta gran luchadora: «Desde esta mañana, Elena os baila y os mira desde su estrella. Gracias por todo«. La influencer se enfrentó durante cuatro años a la lucha contra el cáncer, pero no ha conseguido vencerla. Con su movimiento, #misganasganan consiguió conquistar el corazón de miles de personas y caras conocidas de nuestra cultura.
En los últimos días hemos visto en las redes, miles de mensajes que han provocado una oleada de muestras de cariño hacia la familia de la joven. Entre esa infinidad de dedicatorias, artistas como Manuel Carrasco, Aitana, Alejandro Sanz... se han pronunciado para darle una merecida despedida a esta influencer.
Uno de los últimos miembros de la familia en pronunciarse tras la muerte de Elena Huelva ha sido su padre, Manuel Huelva, que ha lanzado un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram.
El progenitor de la joven ha escrito unas bonitas palabras en su perfil junto a una fotografía junto a su hija donde expresa el dolor al que se están enfrentando tras el fallecimiento: «Te echo tantísimo de menos. Mi niña, mi pequeña. Nunca he sentido un dolor más profundo. Te quiero mi amor, siempre estarás conmigo«.
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A parte, en sus historias de Instagram pudimos ver cuál fue el último regalo de Navidad que recibió la influencer en el hospital: se trata de una estrella con su nombre, Elena Huelva Palomo.
El pasado 6 de enero, la hermana de la joven compartió en su perfil de Instagram una bonita imagen que acompaña con un texto escrito desde la sinceridad y la melancolía en la que se ve inmersa en un día tan especial como, el Día de Reyes.
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«Hoy me he despertado feliz porque soñé que íbamos como cada 6 de enero a abrir nuestros regalos. Tú con tu ilusión tan desbordante y yo con mi timidez pero las dos disfrutando el momento juntas. Luego íbamos a casa de las abuelas con todos y disfrutábamos tanto el día, como siempre.
Al despertarme me he puesto muy triste, he sentido muchísima pena de no tenerte a mi lado, pero luego recordé lo que me has enseñado; no me duele nada me encuentro bien, qué suerte tengo.
Hoy mi deseo ya no lo he podido pedir, que era el tuyo también y el de muchos más. Pero este año se que los Reyes Magos me han traído un poco más si cabe de tu luz y fuerza conmigo, para que se quede aquí.
Como tú dices; seguimos«
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