Las monedas de euro tienen fecha de caducidad y el Banco de España está decidido a hacer una limpieza a fondo. Según la ley de Regulación de la Moneda Metálica, tienen el poder de retirar del juego las monedas que no pasen la prueba de autenticidad o simplemente no sean aptas para la circulación.
El proceso de eliminación de estas monedas no deseadas ya está en marcha, gracias a una orden emitida por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. El texto especifica que este asunto es de «ámbito interno», ya que afecta al Banco de España y a la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre.
Las monedas falsas son aquellas que han sido fabricadas o alteradas fraudulentamente para parecer euros, y el Banco de España las tiene bien identificadas. Por otro lado, las monedas no aptas son auténticas, pero no superan el proceso de autenticación o han sido alteradas de alguna manera.
Una vez que se determina que estas no pueden volver a la circulación, las autoridades monetarias competentes se embarcarán en el proceso de desmonetización. ¿Y qué es eso? Básicamente, es la destrucción física y permanente de las monedas no aptas para la circulación, para que no vuelvan a ver la luz del día.
El Banco de España se encargará de poner a disposición de la Fábrica las monedas falsas y no aptas para su destrucción. La Fábrica, con toda su maquinaria, levantará acta de la desmonetización y la destrucción de las falsas, dejando constancia de su trabajo.
¡Pero eso no es todo! Los materiales resultantes de esta destrucción podrán ser utilizados para acuñar nuevas monedas legales, siempre y cuando la Dirección General del Tesoro y Política Financiera lo apruebe. Si algunos materiales no son aptos, se subastarán mediante una subasta pública y los fondos irán a parar al Tesoro Público.