Lo primero es ver qué tipo de maleta llevar. Si viajas en coche es mejor llevar maletas de piel o tela y si vas en avión o en tren lo mejor es optar por una maleta dura que resista más y mejor a golpes y traslados.
Respecto a la forma de doblar la ropa para evitar que se arrugue la mayoría de expertos en orden recomiendan: guardarla enrollada o doblada de forma vertical, esto podemos aplicarlo a las camisetas, los vaqueros, la ropa interior y los jerséis. Las camisas, faldas, pantalones y aquellas prendas que sean más rígidas, mejor doblarlas de manera tradicional.
Para evitar llenar demasiado nuestra maleta, podemos intentar ceñirnos a la regla del 5,4,3,2,1, o lo que es lo mismo llevar cinco partes de arriba (camisas, camisetas y chaqueta), cuatro de abajo (pantalones y faldas), tres vestidos, dos tipos de calzado (sandalias y zapatillas) y un accesorio de cada, por ejemplo un par de gafas de sol, un sombrero, un bolso…
La experta en orden y limpieza Begoña Pérez, conocida en redes como La ordenatriz (@la_ordenatriz), explica desde su cuenta un truco para ahorrar espacio, meter los botes dentro de las zapatillas, eso si, dentro de bolsas de plástico para evitar que el olor se traspase. Podemos hacer lo mismo con los calcetines.
Ceñirnos a prendas de dos o tres colores que se puedan combinar entre si, llevar complementos como collares y pañuelos para darle un toque diferente a un mismo look y olvidarnos de los ‘por si acaso’ también puede ayudarnos.