El divorcio después de los 50: ¿Qué factores contribuyen al aumento del 15% respecto a hace una década?

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Durante la última década se han incrementado considerablemente las cifras de divorcio entre personas de más de 50 años, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, el INE. Este organismo comparte que un total de 27.229 parejas mayores de esta edad se divorciaron el pasado 2022.

En el año 2013 los divorcios en ese rango de edad representaban el 20,4% del total y en 2022 la cifra aumentó hasta alcanzar el 33,4%, lo que supone un 13% más. Estos datos no son casuales, pues todo esto tiene una explicación que se basa en diversas causas que sostienen la teoría principal en el cambio de mentalidad respecto al concepto del divorcio.

En este sentido, la terapeuta y periodista Rocío de la Chica explica que «la separación es un paso más en el proceso natural del ciclo vital, entonces nunca puede ser un fracaso. Por lo tanto, se convierte en una oportunidad de aprendizaje si se sabe aprovechar». Con esto, defiende que a medida que pasa el tiempo, cada vez más parejas ven la separación como un nuevo comienzo, dejando de ser este un tema tabú. «Una separación consciente no puede llevarse a cabo sin asumir un proceso de crecimiento personal», añade.

El divorcio gris, un divorcio feliz

El llamado divorcio gris está en constante aumento, como hemos podido ver, y uno de los factores que impulsa a estas personas a tomar la decisión de acabar con la relación después de tantos años es el aumento de la esperanza de vida y la cercanía a la edad de jubilación.

Pasar tanto tiempo en compañía de una pareja que ya no es la deseada, por una u otra razón, es algo que muchas personas se replantean cada vez más. Factores que también influyen son las facilidades a la hora de cancelar hipotecas, la reducción del costo legal de los propios divorcios y el aumento de posibilidades de conocer nuevas personas fácilmente a través de internet o aplicaciones móviles. Con todo ello, el estigma hacia los divorcios acaba, dejando una sensación de haber terminado con un ciclo vital para comenzar uno nuevo.