Pareja

Discutir con tu pareja es sano: Las 6 claves para que esto fortalezca la relación

El problema no es debatir, sino el hecho de no llegar a ninguna parte

Andrea Romero

Aunque no te lo creas, discutir con tu pareja no es un problema, el problema es no llegar a ninguna parte después de haber expuesto vuestras ideas y debatirlas. Si no encuentras solución a estas discusiones, lo más probable es que se vuelva a repetir, esto sí que es un inconveniente.

Pero es que cuando todo se hace bien, cuando nos escuchamos de forma empática y tenemos la intención de llegar a un punto medio, según los expertos, lo que hacemos es enriquecer la relación: «Discutir en pareja es normal e incluso es sano hacerlo. El problema aparece cuando discutimos muchas veces por la misma razón. Es importante darles un propósito a las discusiones y buscar soluciones concretas. La escucha activa y empática es clave para entender al otro y cambiar nuestra actitud hacia el problema», dice Paloma Aleñar, psicóloga experta en terapias de tercera generación.

Si sientes que siempre le das vueltas a lo mismo, quizá sea porque no se está tratando el verdadero origen del conflicto. Cuando investigamos las causas reales, podemos encontrar soluciones reales que nos ayuden a comprender el mundo emocional del otro y escapar del bucle», explica la terapeuta.

Las claves para fortalecer la pareja y discutir con la intención de solucionar el problema juntos

Dicho esto, entendemos que discutir con nuestra pareja es una oportunidad de oro para aprender, tanto de su opinión como de la persona. Aun así, sabemos que no es fácil discutir sin ponernos nerviosos, elevar la voz o decir cosas que pueden herir a la persona a la que amamos. Aquí van 6 consejos que debes tener en cuenta para discutir bien y hacer de esto una fortaleza en tu relación:

  • No dejar conversaciones a medias sin encontrar una solución al conflicto que se ha creado.
  • Evitar generalizar y utilizar expresiones como «siempre», «nunca» o «ya estás otra vez».
  • Habla de tus sentimientos para que la otra persona pueda entender cómo te hace sentir una situación.
  • Escucha activamente y trata de comprender la opinión de la otra persona de manera empática.
  • No veas el problema en la otra persona, enfrentad el hecho como un equipo.
  • Aprende a elegir el momento adecuado para tratar de solucionar el conflicto, no trates de solucionarlo ya porque quizá la comunicación sea imposible en ese instante.

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