Ahora han salido a la luz unas imágenes en las que se ve al joven disfrutando el mismo día que llegó a Tailandia, el 31 de julio, de un combate de Muay Thai, un arte marcial conocido como el boxeo tailandés, que es deporte nacional en el país. El joven disfrutó de la velada junto a otros turistas, días antes de la muerte de Arrieta. En las imágenes se le ve con camiseta blanca mirando el combate atentamente desde las gradas.
Parece que asistió solo ya que no se le ve hablar con ninguna persona, simplemente se limitó a ver el combate, a grabar y a aplaudir. Y es que Sancho es muy aficionado a esta disciplina que incluso practicaba en Madrid. Algo de lo que ha hablado su entrenador, que reconocía, «Venía poco, pero entrenaba. Era un chaval muy bueno, es que no lo entiendo. No es entendible. Si no me lo demuestran y ha pasado, no me lo creo».
Tras lo sucedido, su vida ha dado un tremendo giro y ahora espera juicio en una cárcel del país, y es que tanto la Fiscalía como la Policía mantienen su acusación contra él, ya que consideran que «su asesinato fue premeditado y que ocultó su cadáver», por lo que podría ser condenado a muerte, explican desde el mismo medio.
Días después del combate, Edwin Arrieta llegaba a Tailandia, concretamente el dos de agosto que además fue la última vez que habló con su familia y amigos, según explica Semana. El médico escribió a su padre al que le dijo, «Ya estoy en Tailandia. Acá son las seis de la tarde ¿Cómo amanecieron ustedes?, ¿Y mami?», que le respondía, «Le digo a mi Diosito que te cuide y te proteja donde quiera que vayas». Después se mensajeó con un compañero de trabajo con el que habló sobre las quejas de una paciente, algo que pareció enfadar al cirujano.
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