La ceramidas ayudarán a cuidar tu piel.

Cuidar el proteoma de la piel, la nueva obsesión en belleza: esto es todo lo que debes saber

La importancia genética de mantenerlo

Teresa Moreno

El mundo de la cosmética y la belleza está cambiando. Cada vez son más las que apuestan por mostrarse naturales ofreciendo así la mejor versión de sí mismas. Es por eso, que en el skincare o el cuidado facial se ha introduciendo productos naturales que se han acabado convirtiendo en imprescindible en nuestra rutina. Esto ha hecho que muchos genetistas pongan el foco en el proteoma como un fenómeno para proteger la piel frente a los diversos factores externos.

De hecho, ya hay numerosos estudios que han extraído la conclusión de que este conjunto de proteínas es perfecto para paliar los signos del envejecimiento. Si todavía no estás solidarizada con este término, aquí te dejamos todo lo que tienes que saber acerca del proteoma y qué es lo que lo mantiene a salvo. 

¿Qué es el proteoma de la piel? 

El doctor de biología molecular, genetista y fundador de MedILS (Mediterranean Institute for Life Sciences) define en la revista ¡Hola! que el proteoma de la piel es un “conjunto de todas las especies de proteínas de un organismo, o de sus órganos o tejidos particulares”. Estas proteínas en la piel son tan importantes porque “llevan a cabo todas las funciones biológicas. Una célula sin proteínas o con proteínas inactivas es materia inanimada”. Si al proteoma no se la cuida, el resultado es tarda poco en hacerse notar: piel deshidratada, envejecida y con falta de elasticidad y luminosidad.  

Una chica poniéndose una mascarilla hidratante en la piel.
Getty

En esta misma línea, el director de INPHARMACY y colaborador de NAOS, Patricio de Román, asegura que el proteoma “es el encargado de reparar el ADN” y que si está se encuentra dañada no podrá recomponerse y, por ende, el “envejecimiento será más rápido”.  

Algo que también comparte el biólogo y genetista Miroslav Radman que define en el Instituto Estherdem de París el proteoma como un “conjunto de proteínas que se expresan, según el genoma humano, y a los factores externos, durante la vida de la célula”. Lo que puede provocar un envejecimiento de la piel ya que “las células cutáneas envejecen” y esto, a su vez, se produce por la oxidación del proteoma. 

¿Cuál es la diferencia entre el proteoma y el microbioma? 

A estas alturas muchos habrán oído hablar del microbioma, que guarda relación con el proteoma. Para conocer las diferencias entre ambas, primero vamos a definir qué es el microbioma. Según un grupo de expertos en Microbiología resumen que el microbioma hace referencia al “conjunto de genes”.  

La dermatóloga Marta García-Legaz aclara más detalladamente en un artículo del Instituto Médico Ricart que el “microbioma es un grupo de microorganismos” que afloran en una parte concreta del organismo como puede ser la piel o el intestino. Sin embargo, esta misma doctora manifiesta a la revista ¡Hola! que se estudia cada vez con más frecuencia que el microbioma podría estar relacionado con alteraciones en la piel, ya sea el acné o la rosácea. Lo que según sus palabras también podría modificar el proteoma, aunque se necesitan más investigaciones para confirmarlo.  

Una chica comprobando frente al espejo cómo tiene la cara.
Getty

El proteoma, la revolución para mantener la longevidad celular 

El médico Miroslav Radman explica cómo el proteoma influye en la regeneración celular: “Una fracción del proteoma se ocupa de todo el proteoma; al igual que una fracción de la población, que son médicos y enfermeras, se ocupa de la salud de toda la población. Cuando estas proteínas, dedicadas a la salud, se oxidan, la calidad del proteoma comienza a degradarse. Eso se llama envejecimiento”. 

Cómo mantener hidratada la piel  

Hay estudios que señalan que controlar la oxidación de las proteínas podría ayudar a frenar el envejecimiento, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Aun así, existen prácticas que puedes hacer en tu día a día que podrían ayudarte a mantener el proteoma de tu piel:  

  • Limpiar el cuerpo haciendo respiraciones profundas con frecuencia.  
  • Hidratarse bebiendo mucha agua.  
  • Dieta saludable evitando los ultra procesados y los azúcares.  
  • Usar cada vez que vayas a salir a la calle protección solar. 
  • Usa cremas que te ayuden a proteger y mantener el proteoma en tu piel de día y de noche. 
  • Utiliza antioxidantes como la vitamina C.  
  • No dormir con maquillaje.  
  • Canalizar el estrés o la ansiedad meditando, durmiendo ocho horas y practicar deporte.