Este martes 11 de abril ha comenzado la Campaña de la Renta respecto al ejercicio fiscal del año 2022. Millones de contribuyentes ya preparan su respectiva cita anual con Hacienda para presentar la declaración de la misma, pero son muchos los que tienen dudas sobre sus ingresos y deducciones y deciden contar con la ayuda de una gestoría para hacer este trámite y así, evitar posibles errores.
El desconocimiento sobre las posibles deducciones que podemos o no hacer, las modificaciones en la normativa fiscal, la particular situación de cada contribuyente y el miedo a comerte un error y que esto suponga una sanción por parte de Hacienda son algunas de las causas que nos llevan a ponernos en contacto con un profesional para realizar la declaración de la Renta correctamente. Aunque, como es de suponer, hay que pagar un pequeño precio por esta gestión, algo que no sucede si la presentamos de forma presencial.
Bien es cierto que el precio para hacer este trámite puede variar según la ubicación de esa posible gestoría y según el grado de complejidad de la declaración, ya que no es lo mismo revisar que los datos estén correctos a otros posibles documentos que requieren una mayor dedicación, como pueden ser las tributaciones en el extranjero o las deducciones de los trabajadores autónomos según detalla Rankia.
De hecho, este foro financiero asegura que las gestorías suelen cobrar una media de 50€ por la gestión de la declaración de la Renta para aquellos borradores que sean sencillos. Por lo que la cifra puede aumentar dependiendo de si este trámite implica revisar más datos como las deducciones por el alquiler de una vivienda, los bitcoins y un largo etcétera.
En el caso en el que estos trámites sean más dificultosos o, al menos, más laboriosos como éstos que hemos mencionado, los precios suben, llegando alcanzar los 60€ o los 100 € en el mejor de los casos.
Cuándo es mejor hacer la declaración de la Renta tú misma
No es necesario acudir a una gestoría para hacer esta gestión, ya que como hemos mencionado anterioremnte hay declaraciones de la Renta que son muy sencillas y que el porcentaje de error es casi inexistente. Así que, si en este documento sólo se va a declarar el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), no se necesitará recurrir a una ayuda externa para tramitar esta gestión. En este caso, sólo habría que rellenar todos los campos que exija el borrador y presentar los documentos oportunos.
Es más, si durante el último año tampoco has ingresado ningún tipo de ayuda tampoco requerirás el servicio de asesoramiento fiscal extra para hacer tu declaración, ya que son gestiones muy sencillas que se pueden hacer de forma fácil desde casa y chequeando bien todos y cada uno de los datos.
Ventajas e inconvenientes de contar con un gestor
Una de las mayores ventajas de contar con el servicio de asesoría fiscal es que es una manera segura de sacar el máximo rendimiento a la declaración, analizando hasta el más mínimo detalle de las deducciones que se pueden o no aplicar.
Aunque resulte obvio, también brinda una mayor tranquilidad puesto que así uno se asegura de no cometer ningún error y ahorrarse hacer una posible declaración complementaria. Otro punto es que ganas tiempo, el cual ya de por sí ya es limitado, y uno evita pasar horas frente a la pantalla mirando y chequeando cada uno de los documentos.
En lo que respecta a los inconvenientes, uno de los más visibles es que hay que pagar la gestión como tal. Por lo que sería interesante que se valorase detenidamente si realmente se necesita o no que alguien experto realice esta gestión o no.
