han Imagina que es uno de esos días en los que te levantas y sabiendo cuál va a ser tu tarea del día: hacer ejercicio. Ir al gimnasio, salir a correr, hacer una ruta en bici…no importa, la cuestión es que es día de moverse un poco. Pero, de repente, te entran dudas y te preguntas; ¿debería hacerlo ahora, en ayunas, a lo Jennifer López? ¿O mejor esperar a desayunar para coger fuerzas? Aunque, claro, puestos a adquirir energía, mejor esperar a después de comer y así se quema más grasa, ¿no?
Estas preguntas, de lo más comunes para muchos de nosotros, al fin tienen respuesta y ha venido, nada más y nada menos, que de manos de la ciencia. Esta solución, que parte de un estudio ralizado por el Instituto Karolinska de Suecia, también ayuda a aquellos que, por trabajo, estudios u otras condiciones, solo pueden dedicar una parte concreta, o unas horas determinadas, a practicar ejercicio.
Para concretar si hay un momento del día en el que es mejor hacer ejercicio hay que recurrir a la cronobiología, la disciplina que estudia los fenómenos periódicos o ritmos biológicos de los seres vivos; o a la crononutrición.
Esta última es una filosofía que defiende la ingesta de alimentos siguiendo nuestros relojes biológicos porque, según sostienen sus defensores, los alimentos tienen distintos efectos en nuestro cuerpo según l ahora que los consumamos.
El género sí importa: una investigación que publica la revista científica Frontiers in Physiology, concluye que los varones tienen más propensión a quemar grasa corporal durante las noches; en cambio, las mujeres perdemos más grasa. No obstante, también hay que tener en cuenta los factores hormonales y los ciclos de sueño de cada persona.
Teniendo en cuenta estas disciplinas, un equipo de investigadores suecos ha dado con un descubrimiento que podría ser prometedor. En la investigación, que ha sido publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los expertos defienden la idea de que los procesos biológicos dependen de los ritmos circadianos de las células.
Esta base les ha servido a los investigadores para averiguar si existe una ‘hora mágica’ en la que se queman más calorías practicando deporte y han obtenido respuesta gracias a un experimento realizado en ratones por el Departamento de Medicina y Cirugía Molecular del Instituto Karolinska.
En este ensayo, los científicos suecos analizaron el tejido adiposo (es decir, la grasa corporal) de los roedores después de realizar actividad de alta intensidad en dos ciclos: al final de la mañana y al terminar la tarde. A raíz de los resultados, descubrieron que tras realizar ejercicio al final de la mañana detectaban una menor descomposición del tejido adiposo, lo que indicaba un aumento de la tasa metabólica, es decir, una forma de pérdida de peso sin quemar calorías.
Por lo tanto, según el profesor Juleen R. Zierath, uno de los investigadores del estudio, estas conclusiones indican que «el ejercicio al final de la mañana podría ser más efectivo que el ejercicio al final de la noche en términos de impulsar el metabolismo y la quema de grasa, y si este es el caso, podría resultar valioso para las personas con sobrepeso».
Por su parte, Anthony Hackney, profesor del departamento de Ciencias del Ejercicio y del Deporte de la Universidad de Carolina del Norte, opina que la actividad física por la mañana, sobre todo si es con el estómago vacío, es el mejor momento de quemar la grasa acumulada, ya que, como él mismo explicó en BBC, es cuando «tienes un perfil hormonal que te predispone a un mejor metabolismo de la grasa».
Otra de las instituciones que se suman a esta premisa es la Universidad de California en Irvine, donde varios científicos reflejaron con un estudio publicado en Cell Metabolism que es por la mañana cuando más se beneficia el metabolismo porque, además, segregamos hormonas de la felicidad.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.