A este se une otro realizado por la Universidad Atlántica de Florida, al que han llamado Advances in Infectious Diseasesen el que tras analizar veinte correas de reloj de materiales como caucho, plástico, cuero, oro, material textil y plata, ha encontrado que las correas de goma o plástico, que suelen llevar los smartwatches eran las más contaminadas, y es que «las bacterias tienden a adherirse más a su superficie porosa que a las correas metálicas». De hecho «el 95% de las correas de smartwatch analizadas contenían bacterias potencialmente peligrosas, como estafilococos, enterobacterias o Pseudomonas.», explican.
Y es que según explica el biólogo Nwadiuto Esiobu, de la Florida Atlantic University, «las pulseras de plástico y caucho pueden proporcionar un ambiente más apropiado para el crecimiento bacteriano, ya que sus superficies son porosas y estáticas y tienden a atraer y ser colonizadas por bacterias».
Por eso en el caso de personas con las defensas bajas o trabajadores sanitarios y de entornos hospitalarios, es conveniente desinfectar regularmente este tipo de correas. Algo sobre lo que el estudio también aporta datos, señalando «tanto el desinfectante en aerosol Lysol™ como el etanol al 70% como fueron altamente efectivos, independientemente del material de la pulsera, con una tasa de destrucción de patógenos del 99,99 % en 30 segundos», explican.
El vinagre de sidra de manzana, también lograba reducir el recuento de bacterias de forma significativa aunque de manera menos potente, además de requerir una exposición mayor, concretamente de dos minutos.
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