Quizás te hayas encontrado alguna que otra vez con comportamientos que rozan o son una falta de respeto, una situación que nos incomoda y mucho pero ante la que, sin embargo, muchas veces no sabemos cómo reaccionar. Y es que si nos callamos podemos estar sentando un precedente con la persona en cuestión, además de machacar nuestra autoestima por no haber sabido ponernos en nuestro lugar, pero si respondemos igual puede liarse una buena. Entonces, ¿qué es lo correcto?
La experta en comunicación Aurora Michavila da algunas pautas en la Revista Telva que pueden orientarnos. Lo primero de lo que habla es asegurarnos que ha sido intencionada, ya que hay gente que no tiene ninguna habilidad a la hora de verbalizar sus sentimientos. Insiste también en la necesidad de revisar nuestro estado emocional por si acaso somos nosotros los que tenemos ‘el día torcido’ y por último fijarse en las diferencias culturales con quién tenemos enfrente, ya que según de dónde sea la persona puede tener una u otra interpretación.
Lo siguiente es plantearnos qué repercusión pueden tener nuestras palabras, si se trata de algo profesional en lo que esté implicado tu jefe, el cliente o tu equipo, ya que según la experta, «decir algo en caliente, te puede aliviar en el momento, pero ¿y luego?». Y habla de valorar factores como si lo hacemos por nuestro ego o si es el momento adecuado para hacerlo. Si finalmente decidimos contestar debemos hacerlo de manera efectiva y para eso Michavila nos da unas pautas.
Las opciones ante una falta de respeto
La coach propone memorizar estas cinco formas de reaccionar ante una falta de respeto y aplicar la que más nos convenga en ese momento:
- Preguntarle directamente al otro para que este tenga la opción de matizar o rectificar su comentario: «Me parece haber entendido que estás diciendo que soy una incompetente ¿es eso lo que has dicho?»
- Hacerle ver que su reacción no es adecuada pero sin decírselo, preguntándole por ejemplo si está bien pero sin ningún tipo de burla ni sorna.
- Hacerle ver que no es adecuado lo que ha dicho pero esta vez diciéndolo con frases del tipo: «Seguramente no es tu intención, pero me estás hablando con mucho desprecio y me duele».
- Una respuesta empática como: «Puedo ver que hay algo que realmente te molesta y si me ayudas a entenderte, estoy dispuesta a escucharte».
- Dar una respuesta asertiva pero con intención de seguir hablando, algo así como: «Entiendo que tengas una opinión diferente, pero me gustaría que hablemos de esto de manera respetuosa, para no confundir lo que de verdad estamos discutiendo.»
Por otra parte la psicóloga Beatriz Galván recomienda en Mujer de hoy actuar con así en este tipo de conversaciones:
- Hablar desde la calma
- Ser clara y directa
- Evitar juicios de valor
- Apoyarnos en el lenguaje no verbal
- Hablar en primera persona
- Expresar tus emociones, tus necesidades y tus opiniones
