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Los pies de una mujer encima de una toalla luciendo su pedicura.

Consejos para mantener una pedicura a punto todo el invierno

No descuides tus pies: descubre la rutina para hacerlo en casa paso a paso

Teresa Moreno

Lucir unos pies cuidados y bonitos todo el año es más fácil de lo que crees, lo que no es tan sencillo es combatir la pereza. Igual que pones especial esmero en cuidar tu cara o tu pelo, los pies son esa parte del cuerpo olvidada que requiere también dedicarle tiempo y hacerle la correspondiente pedicura.

Sin embargo, muchas veces por falta de motivación o ganas acabamos posponiendo esta tarea hasta que finalmente no nos queda otro remedio que ponernos manos a la obra.

Conscientes de ello, en Cadena Dial queremos brindarte algunos trucos fáciles que te ayuden a incorporarlo en tu rutina y mantener tus pies en perfecto estado durante todo el año.  

Pedicura en casa paso a paso 

Los pies también necesitan su dosis de mimos. Durante los meses de invierno, dado que siempre están tapados con calcetines y botas, proliferan con mayor frecuencia problemas como la sequedad, las grietas, las durezas… Y los expertos recomiendan que al menos una vez a la semana o cada diez días apliquemos el siguiente protocolo para tratar de paliarlos: 

  1. Revisar las uñas. Es importante retirar cualquier resto de esmalte que haya en ellas hasta quedar impolutas. Córtalas si ves que empiezan a estar largas y dale forma con la ayuda de una lima. Recuerda que es importante no dejar las uñas demasiados cortas y suavizar las esquinas.
  2. Ducha en profundidad. Aprovecha para tomarte un baño relajante y poner a remojo los pies. Asegúrate de limpiar bien todas las uñas y de que todas tus durezas se ablanden. Puedes añadir sales de baño o algún aceite como el árbol de té para conseguirlo. Seguidamente seca los pies cuidadosamente con la toalla sin dejas rastro de la humedad entre los propios dedos.
  3. Observar las cutículas. Si ves que están muy crecidas, antes de sacar los pies del agua, estaría bien que te pusieses algún producto que las ablandasen como la propia vaselina. Después de unos minutos y con la ayuda de un cortacutículas retíralas despacio y después retira los restos de piel muerta.
  4. Limar los talones. Otro punto importante en la rutina de la pedicura es exfoliar tus pies dentro del agua con algún producto exfoliante, como la piedra pómez o cualquier otro obsequio para limpiar las durezas.
  5. Masajear los pies. Después de secar los pies en profundidad, acaricia tus pies con alguna manteca o algún aceite nutritivo. A continuación, ponte unos calcetines de algodón para su correcta absorción y, si puedes, no te los retires hasta que te levantes la mañana siguiente.

Una persona limando sus durezas en la propia ducha.
Getty

Cómo cuidar la pedicura en invierno 

La pedicura en los pies no tienen que limitarse solo a la “estación chancla”. De hecho, hacerte la pedicura incluso cuando no se vea es realmente importante porque la salud de los pies es otro elemento síntoma de tener un buen estado general de nuestro organismo.  

Además, es imprescindible visitar el podólogo en cuanto notes que tienes callos, juanetes, hongos, alteraciones en las uñas o dolor en algunas áreas concretas. Para que no se te pase ningún detalle, toma nota de los cuidados que tienes que hacer en tus pies durante todo el año:   

  • Secar muy bien los pies después de la ducha y poner especial cuidado entre los dedos. 
  • Tratar de mantener las uñas cuidadas y en perfecto estado. Para ello, hazte con un buen kit tijeras, limas, esmaltes de buena calidad… 
  • Ponte una mascarilla hidratante al menos una vez por semana para que evitar que aparezcan durezas.  
  • Siempre que puedas acostúmbrate a masajearlos día tras día para así aliviar todas las tensiones y estimular la circulación.  

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