Durante toda la semana pasada, el comportamiento de los concursantes frustró a Noemí y a algunos profesores como Mamen Márquez y Abril Zamora, quienes también tuvieron que llamarles la atención por no estar centrados en lo que debían hacer. «Tenéis obligaciones aquí, se os cuida todo lo que podemos. Se os pone la comida, se os limpia y se os da todo lo que necesitáis. Tenéis clases, tenéis visitas de artistas y todo a vuestro favor. En el casting final os dijimos que estábamos comprometidos con este formato al 100% y que queríamos que fuera recíproco. Esta semana a mí me ha parecido que no lo estabais», sentenciaba Noemí.
Pero aun faltaba el verdadero golpe de realidad que recibieron todos los alumnos. «No se puede llegar tarde. Esta semana cuando suene el timbre el que no esté dentro no va a entrar», les advertía la directora de Operación Triunfo. «De 16 a 20 se trabaja. De 18 a 18:30 se merienda porque como veis no estaba todo tan estupendo. Y damos ejemplo de muchas cosas, y nos ve gente joven y muchos niños. Si tenemos que dar ejemplo de diversidad y de respeto, también hay que darlo en valores. Estáis muy formados y muy capacitados académicamente, pero en la vida diaria sois un cero», soltaba Noemí muy cabreada.
«Hemos de cambiar el chip, ya estamos en la tercera semana. Esto va a la velocidad del rayo, aprovechadlo. Cuando salís todos decís cuanto me gustaría volver otra vez», insistía Noemí. «¿Cómo os gustaría ser recordados? ¿Os gustaría ser la edición más desordenada y más sucia de ‘OT’?», intervenía Manu Guix.
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