Después del auge inesperado gracias a su actitud desenfadada, se han ganado al público de la manera más extraordinaria: apostar por diferentes vertientes musicales (pop, rock, bolero, baladas…)
Y es que el registro de Morat parece no tener fin. Por ejemplo, ¿A Dónde Vamos? engloba sobre todo la temática amorosa, en un momento en el que el amor quiere desvincularse de cualquier canción.
Pero, para Morat el amor es el medio seguro por el que sabe que todo el mundo se va a sentir identificado. Un sentimiento tan universal que es innato en el ser humano.
Gracias a ello, puedes tener a Morat como fuente de inspiración para poder entender muchas cosas de ti mismo. Dejamos cinco canciones del grupo colombiano que te pueden ayudar a ello.
La frustración es una de las sensaciones que se nos presenta cuando algo no sale como esperábamos. No Termino te ayudará a canalizarlo.
No quiero contar todos los besos
Que nunca llegaron a tu boca
Siguen esperando tu regreso para volverte loca
No quiero contar cuántas canciones
No bailé contigo por cobarde
Como deben ser tantos millones, no sé cuánto me tarde
El clásico de Morat que vale para escuchar en cualquier momento del día.
¿Cómo te atreves a volver? (Oh-oh)
¿A darle vida a lo que estaba muerto?
La soledad me había tratado bien
Y no eres quien para exigir derecho
Esta canción tan de verano, invita a no tener en cuenta las opiniones ajenas y actuar según lo que se sienta en cada momento, para que esto pase a formar parte de tu esencia.
Y ahora entiendo cual es mi papel
Nos queremos cuando nadie ve
Las balas perdidas de este amor
Si me preguntan por ti
Diré que es mentira
Que toda una vida he soñado contigo
Yo sueño contigo
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Porfa, no te vayas cuando salga el sol
Cuando algún error me haga pasar por imprudente
Los nervio’ de bailar contigo juegan conmigo
Porfa, no te vayas cuando intente hablar
Y al tartamudear, na-na-na-nada te cuente
Los nervios de bailar contigo juegan conmigo
No hay más que hablar
Ya no tiene sentido que me hagas promesas
Que sé que no vas a cumplir
Ya no vas a verme llorar
Como la última vez que te vi
Y aunque tú quieras insistir, no queda nada más que hablar