Por ejemplo, la madera aporta mucha presencia y elegancia a una casa además de calidez y las fibras naturales en elementos como una cesta o una lámpara de techo, quitan sobriedad a la decoración dando a la vez un toque de elegancia de manera muy natural.
Si además colocas flores y plantas en rincones o en mesas de centro y mesitas de noche reforzarás la elegancia.
Sea cual sea la decoración que elijas ten en cuenta que la armonía de materiales y colores es fudamental para lograr el equilibrio y la sensación de bienestar:
Estilo minimalista
Estilo étnico
Estilo nórdico
Estilo clásico
Estilo industrial
Estilo wabi sabi
Estilo japonés
Estilo provenzal
Eso si, presta atención a la altura de las plantas. Si los techos son muy bajos o la habitación es muy pequeña no pongas plantas muy grandes que sin embargo quedarán genial en salones amplios con luz natural.
Para lograr armonía visual es importante que te centres en una sola gama de colores, eso aportará elegancia a tu casa.
A la hora de decorar debes adaptarte a los metros cuadrados de tu casa, son los que son, ni más ni menos. Una mesa enorme en un salón diminuto se comerá todo el espacio y quedará de todo menos elegante.
Es muy importante prestar atención a la altura de los techos.
Los cuadros reforzarán la elegancia de tu casa, pero debes tener cuidado de no pasarte poniendo un montón de láminas, fotos y cuadros en las paredes.
Intenta que sean piezas originales, plataformas como Etsy o Instagram tienen auténticas maravillas de ilustradores modernos bastante asequibles y la exclusividad es clave para dar elegancia.
Si quieres añadir un extra de elegancia hazte con alguna pieza de diseño, no tiene por qué ser la pieza original (así si te arruinarías), pero puedes buscar piezas inspiradas en algún tipo de silla o mesa concreta.
Los espejos también son una buena opción a la hora de decorar y además duplican la luz de la habitación y te permiten verte antes de salir.
En el recibidor es esencial colocar uno, encima de un aparador y apoyado sobre la pared quedan genial y puedes combinarlos con otros objetos formando una especie de bodegón.
Las mesas de cristal confieren elegancia a la habitación por su ligereza y fragilidad. Hacen que los espacios parezcan más grandes y luminosos. Si añades un jarrón, un ramo de flores o unas velitas quedará un coqueto rincón.
Algo que no falla a la hora de crear ambientes elegantes es el papel pintado.
No hace falta que empapeles toda la habitación, puedes decorar una pared y dejar el resto con pintura. Ahorrarás y focalizarás la atención en un punto.
Esta idea queda espectacular en la pared del cabecero de la cama o para animar habitaciones algo sosas.
Los papeles de flores (de hojitas, estilo inglés, con flores tipo acuarela…) añaden dulzura y naturalidad a la habitación. Pero evita los colores muy fuertes porque te cansarás enseguida.
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