¿Cómo quitarte la arena de la playa? El truco de la esponja que no dejarás de utilizar este verano

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El verano siempre es sinónimo de disfrutar del mar desde todas sus perspectivas. Y es que ya sea acompañado o no, darse un refrescante baño y tomar el sol son dos de los mayores placeres de la vida, sobre todo, para aquellas personas que viven en pueblos y ciudades de interior y que están deseosas de hacer una escapada a la costa. Sin embargo, en todo este ritual hay una cosa que no resulta nada cómoda: la retirada de la arena que siempre se queda pegada en piernas, pies y otras partes del cuerpo, pese a limpiarse y sacudirse.

Y es que seguramente hayas vivido ese momento odioso en el que tras echarte crema solar o darte un baño, la arena se pega a tu piel y aunque te hayas secado, resulta imposible retirársela. Acudes a los grifos más cercanos para quitártela y nada. La arena sigue ahí. Para que esto no acabe convirtiéndose en un momento amargo en tus vacaciones, la influencer Marta Pombo ha compartido un truquito con toda su red de seguidores que podría acabar con este molesta situación y que seguro verás con muy buenos ojos.

@martapompis Creo que es la mejor recomendación para la playa de todos los tiempos!! Quita toda la arena, también la que esta pegada con crema! #playa ♬ sonido original – Martapompis

Se trata nada más y nada menos que de usar una esponja de baño. Sí, como lo lees. La joven ha explicado que este objeto es perfecto para retirar la arena que se queda pegada en algunas partes de la piel y el mejor truco de nuestra vida. De hecho, Marta Pombo no sólo lo ha contado sino que también ha mostrado al mundo su eficacia.

Su uso es simple y solo tendrás que pasar la esponja por aquella zona del cuerpo en la que se te haya quedado la arena pegada y, a los pocos segundos, notarás como esta desaparecerá.

¿Lo mejor? Tal y como dice la influencer es su precio, ya que puedes encontrarlo desde solo un euro en cualquier supermercado. De esta forma, puedes ya decirle adiós a ese molesto momento en el que sales de la playa con grandes cantidades de arena pegadas a la piel. Es perfecto para luego no llenar la casa de tierra pero también para esas quedadas post playa en las que una pequeña porción se ha quedado adosada a tu pierna o a tu brazo y con una sola pasada podrás disfrutar de la cena o el atardecer sin molestias.