Como echar a los invitados de tu casa sin que lo noten: «Si me queréis, irse»

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Si eres de los que sueles hacer celebraciones, cenas y comida en casa y te encanta, lo que vamos a contarte te interesa. Y es que por mucho que nos guste juntarnos con amigos, muchas veces organizamos todo tan bien y somos tan buenos anfitriones que a la gente le cuesta irse de casa. Entonces podemos vernos en una situación embarazosa: tener que pedirles amablemente que se vayan. Pero que no cunda el pánico, hay maneras amables de echar a los invitados.

Desde El Mundo hablan de esa amiga cómplice que cuando ve que la cosa se está poniendo fea para los anfitriones que están agotados y a los que todavía les queda un buen rato de recoger, lanza la siguiente propuesta al resto de invitados: ‘Bueno chicos yo creo que hay que ir marchándose, ¿no?’.

Incluso puedes ser tu misma la que proponga ir acabando la fiesta o reunión con frases del tipo, «¡No me había dado cuenta de lo tarde que es! «. Seguro que los invitados reacciona rápidamente.

Más formas de echar a tus invitados ‘amablemente’

@_laetiquette ¿Cómo dar por terminada una reunión en tu casa sin echar a tus invitados? #tiprapidodeetiqueta #etiqueta ♬ sonido original – MariaPau | La Etiquette

Otra manera es «boicotear el final de la fiesta» con pequeños ‘gestos’ como fingir que se ha acabado el hielo, la ginebra o la comida, eso si, no te inventes cosas tan poco realistas como un incendio o una migraña repentina. Bostezar repetidas veces es algo que suele funcionar bien, les estarás dando pistas de tu cansancio y verán que es hora de irse.

Y más opciones, sugerir que tienes mucho que hacer al día siguiente o incluso esa misma noche, con frases del tipo, «Todavía tengo mucha ropa que lavar antes de irme a la cama» o «Mañana tendré un día muy ocupado, así que necesito descansar». Seguramente capten la indirecta y se marchen.

También ir recogiendo será una buena indirecta para tus invitados, también puedes apagar la música, las velas o las luces en las habitaciones que no se estén usando. E incluso proponer en una próxima reunión o fiesta en otro lugar, con frases como esta,  ‘¿qué os parece si organizamos….en casa de… o en tal o cual bar o restaurante?’.

Y si nada de esto funciona, la última opción es darte por vencida y dejarles disfrutando de tu casa y tu nevera mientras tú te vas a la cama. Para esto sobra decir que han de ser amigos o familia en los que confíes plénamente.