Nadie quiere una relación tóxicapero muchos la tienen. Las parejas que se ven inmersas en un tipo de relación que acaba perjudicando a uno, o incluso a ambos miembros, a manudo no se dan cuenta de que esta les está llevando hacia el abismo emocional. De hecho, es más común de lo que debería escuchar a personas que tienen relaciones tóxicas hablar de este tipo de amor poco sano con otras sin sentirse interpeladas por lo que ellas mismas están diciendo, pues hay ocasiones en las que el ser humano no es capaz de encontrar fácilmente el origen de su sufrimiento personal cuando este viene derivado de una relación sentimental o es la consecuencia de gestos que, aunque a primera vista pueden parecer muy sutiles, acaban teniendo un gran impacto en su autoestima.
Precisamente por esta dificultad, desde Cadena Dial hemos querido recopilar los consejos de diversos psicólogos para elaborar una pequeña guía sobre el amor dañino. Porque ¿quién no quiere identificar si está o no en una relación tóxica?
Lo primero que hay que hacer para detectar si el amor que existe ente dos personas es sano o por el contrario se trata de una relación tóxica, es saber que existen un gran número de tipos de relaciones no saludables diferentes y que todas y cada una de ellas es igualmente perjudicial para sus miembros, pues de una forma u otra les generan sufrimiento. Y el amor, es de todo menos sinónimo de dolor.
La relación basada en la mentira: Aquella en la que las mentiras son habituales y no hay confianza entre sus miembros.
La relación de codependencia: Aquella relación en la que los individuos se diluyen en favor de la pareja. Sus necesidades individuales se pierden y ambos individuos requieren constantemente de la validación de la otra parte.
La relación que vive en el pasado: Aquella se inicia sin que las partes hayan superado sus relaciones anteriores.
La relación pasivo-agresiva: Las relaciones pasivo-agresivas son aquellas en las que la comunicación no es fluida. Si no que se basa en las indirectas y esto da pie a muchos malentendidos y suposiciones erróneas.
La relación basada en el miedo: Uno de los tipos de relación tóxica que más sufrimiento causan son aquellas basadas en el miedo. Cuando existe la violencia física o psicológica el miedo puede invadir al miembro maltratado y que este se bloquee a la hora de buscar soluciones o huir.
La relación de llenado: Es aquella que solo tiene una función y esa es la de llenar el vacío que siente uno de sus miembros, o los dos.
La relación idealizada: La que basa su amor en una persona que no es real, si no que está idealizada por la mente del otro.
La relación con los roles claros: Es aquella en la que uno es el líder y el otro el sumiso.
La relación irracional: Es aquella basada en pensamientos poco realistas y distorsionados acera del amor, sean del tipo que sean.
Cómo detectar si tienes una relación tóxica
Si después de leer todos los tipos de relación tóxica que existen tienes dudas sobre si la tuya o la de algún ser querido puede ser una de ellas, debes tener en cuenta que todas tienen algunos rasgos comunes y que no es necesario cumplir con todos para que esta te haga profundamente infeliz. El principio para escapar de ella es saber detectarla.
La psicóloga Pilar Cortés del Gabinete PsicoAbreu asegura que una de las características de las relaciones tóxicas es el hecho de que uno de sus miembros cambie su personalidad para adaptarse a la del otro.
Otra característica de las relaciones tóxicas es la interdependencia de los miembros de la pareja. Es decir, cuando la felicidad de uno depende completamente de la otra persona y se hacen comentarios del estilo: «si me dejas no sé qué haría…».
Otro rasgo típico de una relación tóxica son los reproches constantes y la envidia. No hay empatía, solo rencor, falta de entendimiento mutuo e incluso en ocasiones, victimismo por parte de una o ambas partes.
Los celos y las desconfianzas no son signo de un amor sano. Si los detectas, que te salten las alarmas.
Si la comparación con sus exparejas es constante. Aléjate, no está preparado o preparada para vincularse emocionalmente con una nueva persona y puede que se trate de una relación de llenado o una relación anclada en el pasado.
Si tu pareja te exige dedicación absoluta, critica a tus amigos constantemente, no les acepta y quiere que pases menos tiempo con ellos y más con él o con ella, es una señal indiscutible de toxicidad.
Si tu pareja te controla, ya sea económicamente, intentando influir en tu estilo o vestimenta o planificando tu vida sin tu permiso, la relación no es saludable.
Si tu pareja no te apoya y te invita a avanzar y crecer profesional o personalmente, no es la que mereces a tu lado.
Si las faltas de respeto son la pauta, ya sea mediante insultos o cuestionando tu criterio continuamente en público y en privado, puede ser una relación tóxica.
Si justificas en tu pareja comportamientos que no tolerarías en los demás, es una señal de que algo va mal.
Si criticas constantemente a tu pareja porque sientes que no te hace feliz o tienes grandes dudas de si está hecha para tí, pero prefieres esperar a que sea ella quien tome una decisión drástica, que te salten las alarmas.
Cómo salir de las relaciones tóxicas
Si has identificado tu relación como tóxica, debes saber que ya has dado el primer paso. Después, será el momento de hacer un análisis más profundo de la situación y analizar tanto los aspectos positivos como los negativos del noviazgo para no tratar de caer en el autoengaño n en las falsas esperanzas.
Si decides que no hay opciones de salvar la relación plantándole a la otra persona que se han detectado cierta toxicidad y comportamientos a evitar, no tengas miedo. No debes permanecer impasible por miedo a no encontrar a otra persona que te haga feliz. Si es un túnel sin salida lo mejor es que rompas por lo sano y mires hacia adelante. Recuerda que lo más importante eres tú y tu salud mental. Porque el amor, cuando es de verdad no duele.
