Clemente Lequio imita a su padre: su postura respecto a la maternidad de Ana Obregón

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Ha pasado ya casi una semana desde que se conociera la noticia de que Ana Obregón se ha convertido en madre a sus 68 años a través de un proceso de gestación subrogada. Desde entonces no se habla de otra cosa e incluso hay teorías que van ganando fuerza con los días, como por ejemplo que el esperma utilizado para la fecundación del óvulo era el de Aless Lequio, hijo de la actriz, que falleció en mayo de 2020 a causa de un cáncer.

Al margen de los argumentos que refuerzan o anulan las diferentes teorías, destaca las diferentes posturas que están tomando algunas personas relacionadas con Ana Obregón, como es el caso de su expareja y padre de su hijo, el conde Alessandro Lequio. Desde el primer momento este, aunque reconociendo que ha estado al tanto de todo, decidió guardar silencio al respecto.

Esta es la misma postura que parece haber adoptado su hijo Clemente, el cual tuvo en común con Antonia Dell’Atte. La actitud del hermano de Aless ha sido también la de mantenerse al margen y no compartir su opinión respecto a esta noticia que ha sacudido a los medios del corazón. Según la revista Semana, el entorno del joven asegura que este no quiere saber nada del tema, lo que deja claro que, al menos de momento, no va a manifestarse al respecto.

Clemente Lequio, en Miami junto a su madre Antonia Dell’Atte

La noticia de la maternidad de Ana Obregón a través de un vientre de alquiler en Miami, llegaba justo cuando Antonia Dell’Atte y Clemente Lequio se encontraban en la misma ciudad que la bióloga, disfrutando juntos de planes entre madre e hijo, como acudir a ver el tenis. «Disfrutando con mi hijo: simplemente el mejor, Clemente Lequio, ‘un regalo de Dios’«, escribía la italiana.

 

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Aunque el mensaje que más llamó la atención fue el que seguía a estas palabras: «Me gusta Miami, que es tan grande que puedes evitar encontrarte con personas ‘patéticas e insoportables’ y, sobre todo, egoístas y egocéntricas«. Una declaración que muchos han interpretado como una indirecta dirigida a Ana Obregón, a pesar de que ella misma escribía más tarde que «no está dirigido a nadie y menos a quien habéis nombrado vosotros«.