Lo primero que destaca Rojas es que solemos olvidarnos de que nuestra existencia es finita, nos cuesta hablar de la muerte, que es la gran olvidada en la cultura actual, explica. Y añade: «cuando la muerte está realmente próxima, ya no se puede mirar hacia otro lado, entonces aparece la hora de la verdad y se suele tener una especial iluminación retrospectiva, son momentos estelares en los que, se quiera o no se quiera, hacemos cuentas con nosotros mismos; es muchas veces como un foco que repasa todo lo que ha ido sucediéndonos de aquí y de allá».
El psiquiatra habla además en su último trabajo de las seis cosas de las que más nos arrepentimos antes de morir. La primera de ellas de haber trabajado demasiado, de haber vivido para trabajar, en esos momentos estelares de lucidez total, explica «sienten que su vida ha estado descompensada, que ha faltado equilibrio entre los diferentes ingredientes de los que debe ser la existencia de un ser humano». De esto también habló Robert Waldinger, que codirigió un gran estudio sobre felicidad realizado durante 85 años por la Universidad de Harvard y que en declaraciones al Huffington Post explicó hace unos meses que uno de los arrepentimientos más comunes «entre los hombres era haber pasado demasiado tiempo en el trabajo y poco conectando con sus seres queridos, mientras que para las mujeres, que habían pasado demasiado tiempo preocupándose por lo que pensaran otras personas».
Rojas señala algunos otros aspectos de los que solemos arrepentirnos antes de morir, como no haber sabido disfrutar más de la vida, sobre todo de las cosas positivas del día a día, esto incluye no haber planificado tiempo para uno o haber descansado más. Y añade: «Otra cosa de que una gran mayoría se duele es de haber sufrido mucho por asuntos y problemas que realmente no tenían tanta importancia».
Y algo que hoy está de mucha actualidad, no haber dedicado más tiempo a la familia. Hoy lo llamamos la figura del padre/madre ausente, a los que su profesión absorbe demasiado y no tienen suficiente presencia psicológica y afectiva con sus hijos.
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