Sin embargo hoy nos detenemos en otra de las utilidades que podría tener el café, que en este caso tiene más que ver con el físico que con la salud: podría ser eficaz para frenar la caída del cabello, algo detrás de lo que pueden estar desde causas estacionales, hormonales, hereditarias, algunas enfermedades o incluso aspectos como el embarazo y el parto.
La cirujana capilar de Hospital Capilar, Raquel Amaro, alude en el mismo medio, precisamente a las propiedad de favorecer la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que permite que llegue un mayor aporte de nutrientes a los folículos pilosos mientras que, por su naturaleza de carácter antioxidante, «puede ayudar a contrarrestar el daño en el cabello inducido por estrés, disminuyendo las situaciones de caída en las que este se vea implicado».
Se refiere además a algunos estudios in vitro en los que se ha observado, «que la cafeína puede estimular el crecimiento capilar; además, podría inhibir la 5-alfa reductasa, enzima responsable de la alopecia androgenética», aunque matiza, » la evidencia con respecto a su efectividad para promover el crecimiento y minimizar la caída es limitada». Por eso su consejo es es utilizarlo como adyuvante y no como tratamiento único y si vemos que el proceso de caída que sufrimos es más intenso, acudir al especialista.
Si te decides a utilizarlo debes buscar champús y lociones en los que en su INCI aparezca el término ‘caffeine’ , aunque la Dra. González recomienda recurrir a lociones capilares que masajearemos sobre el cuero cabelludo, ya que los champús están muy poco tiempo en contacto con él, por lo que no tan efectivos.
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