El programa había preparado una galería de imágenes inéditas del joven cuando era niño junto a su madre, mientras sonaba el tema de Miguel Bosé, ‘Te amaré’, uno de los favoritos de Ana que lógicamente no pudo contener las lágrimas, ‘le he dicho al maquillador que no me pusiera waterproof, que no iba a llorar’, decía. Después de que Sobera adelantara, «Tenemos unas imágenes inéditas de vuestra felicidad. La felicidad de una madre y un hijo que están juntos y son inseparables y que demuestra que nunca el tiempo es perdido cuando ese tiempo lo pasas con los seres que precisamente quieres».
Pero la actriz no era la única que se emocionaba, el presentador tampoco podía evitar emocionarse, ‘voy a dejar de presentar este programa’, decía tratando de quitar dramatismo al momento. Después los dos recordaron anécdotas de Aless, de cómo era y de lo que significaba para su madre, su protector, su amigo y su cómplice dijo.
«Lo que me ha ocurrido a mí es una tragedia que no se la deseo a nadie. Pero esos momentos que he vivido tan maravillosos, como decía mi hijo, ‘Colecciona momentos», decía Ana. Pero hablaba rota, de lo injusto de la marcha de su hijo tan pronto, «Es tan maravillosos lo que hemos vivido, pero 27 años no es nada, él tenía derecho a vivir mucho más».
Durante su charla, Obregón habló también de la felicidad que le ha dado la llegada de su nieta Anita y de lo mucho que le recuerda a su hijo. Reconoció que la niña le ha devuelto las ganas de vivir, «Anita huele a mi hijo. Es todo. He vuelto a vivir otra vez. La vida ahora tiene significado. Anita es el motivo que me ha perdonado la vida durante los tres años que no quería estar aquí», dijo.
Ana Obregón insistía también en que estaba muy orgullosa de haber cumplido la última voluntad de su hijo que antes de fallecer pidió a sus padres que cumplieran su voluntad de tener un hijo.
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