Y es que en el caso de estas últimas, las carillas de porcelana, sirven no solo para conseguir una dentadura blanca en pocas sesiones, sino también para ocultar o disimular defecto de la misma.
Un tratamiento al que casi todo el mundo puede tener acceso hoy en día, ya que aunque no es precisamente barato, la mayoría de las clínicas ofrecen incluso facilidades de financiación.
Hasta ahora para ponernos carillas había que tallar la superficie de los dientes para poder adherir las láminas de porcelana sin dificultad. Algo que la odontóloga experta en estética dentofacial, Irene Esteve habla en 20Minutos como la cuestión más importante de todo el proceso y en la que ha habido más avances,«Hasta hace muy poco, las carillas necesitaban de una reducción del esmalte para poder ser aplicadas, ya que la estructura de cada carilla necesitaba al menos 0,6 milímetros para que pudieran ser resistentes y estables», explica.
Sin embargo habla de los avances en este campo,«nuestra investigación y desarrollo de imagen e I+D, han conseguido que podamos realizar carillas que son de hasta 0, 1 mm de espesor. Esto se traduce en láminas extra finas y muy resistentes al mismo tiempo, que nos permiten conseguir la estética deseada», explica e insiste en la importancia de tener una boca sana antes de someternos a este tipo de tratamiento estético.