Hace unos días nos despertábamos con la noticia del fallecimiento de un joven de 25 años, en Bera (Navarra) tras sufrir graves quemaduras al explotarle un dispositivo electrónico que cargaba en la mesilla de noche de su habitación. Y es que un gesto que aparentemente parece inofensivo como es cargar un dispositivo móvil en la mesilla de noche, parece entrañar ciertos peligros.
La principal razón, según los expertos es que mientras los cargamos, la batería eleva su temperatura y mucho más si lo utilizamos a la vez que se carga. Esto puede además de reducir su tiempo de autonomía, hacer que se dañe su estructura interna. Este sobrecalentamiento puede «concluir en un incendio si la batería termina explotando», explican desde vozpopuli.com.
Pero dejar el móvil cargándose en la mesillade noche entraña algún que otro peligro, además de este. Desde el mismo medio aluden a un estudio publicado por Make Use Of que «explica que más de 1.900 estudiantes que utilizaban su móvil después de apagar la luz tenían peor calidad en el sueño. Además, los que cargaban el aparato en la mesilla de noche eran propensos a estar mucho más cansados durante el día».
Más motivos para no cargar el móvil en la mesilla de noche
Por otra parte, Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro «Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología». En declaraciones a ABC Salud insiste en la importancia de dejarlo lejos de la cama cuando vamos a dormir: «Si durante la noche nos despertamos, seguramente tendremos la tentación de conectarnos y allí perderemos horas de sueño que nos traerán consecuencias negativas al día siguiente». Lo mejor, aconseja, es si no queremos tener la tentación de mirarlo es dejarlo en otra habitación apagado, si no al día siguiente estaremos cansados, desconcentrados, irritados o desganados.
Esto está relacionado con otro estudio realizado en Reino Unido, al que se refieren desde Voz Pópuli, según el cual, poner el móvil a cargar en la habitación mientras estamos durmiendo «puede afectar a la secreción natural de melatonina», alterando nuestro descanso y provocando otro tipo de desórdenes.
Además el teléfono móvil, «irradia una radiación electromagnética importante cuando está en reposo….que puede llegar a ser de hasta los 3,4 miligauss cuando la batería del dispositivo está en carga. El principal problema viene cuando dejamos el aparato cargando en la mesilla cerca de nosotros cuando estamos durmiendo», explican. Cuanto más lejos estemos de cualquier dispositivo electrónico que esté cargándose, menor será el impacto de esta radiación sobre el cuerpo.