El truco definitivo para que la bolsa de canónigos aguante más en la nevera

Es imprescindible evitar la humedad

Ana Más

Si la ensalada forma parte de tu dieta habitual, probablemente utilices a menudo canónigos en bolsa, y no solo canónigos, sino también lechuga cortada, espinacas o rúcula en este formato. Sin embargo, a pesar de ser una opción cómoda y limpia, todos ellos tienen un inconveniente: se pasan muy rápido. Hoy te contamos un sencillo truco para conseguir que duren un poquito más.

El motivo de que el contenido de este tipo de bolsas dure menos es que viene ya cortado. Habrás observado que si compras una lechuga entera te dura bastante más que este tipo de brotes que duran en nuestra nevera aproximadamente una semana a unos 3 o 4 grados si no la abrimos y tres días en cuanto la abramos.

Pero como te adelantábamos al principio, hay una forma de alargar algo estos tiempos y que tiene mucho que ver con evitar la humedad. Y es que tal y como explican desde 20 Minutos, «el agua lo que puede hacer es bañar nuestros canónigos de bacterias que los irán descomponiendo».

Canónigos frescos como el primer día

Para evitar la humedad lo primero es después de abrir la bolsa y usar parte de su contenido, meter una hoja de papel de cocina dentro para que absorba la humedad, cerrar con una pinza y guardarla en la nevera. No debemos olvidar cambiar el papel cada día.

Y si aún así todavía quedan restos de humedad en nuestros brotes, una buena opción es hacernos con una centrifugadora. Servirá una de plástico y manual y puede ayudarnos a eliminar los restos de humedad. Además de otro truco que apuntan desde el mismo diario, cambiar el contenido de nuestra bolsa de recipiente. Es decir, pasar el contenido de la bolsa de plástico a un táper en el que también pondremos sobre las hojas papel de cocina y conservaremos también en la nevera.

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