La 1 de TVE estrenó este pasado jueves la octava edición de MasterChef Celebrity con sus 15 nuevos concursantes: Tania Llasera, Daniel Illescas, Toñi Moreno, Álvaro Muñoz Escassi, Genoveva Casanova, Eduardo Casanova, Laura Londoño, Jorge Sanz, Miguel Diosdado, Palito Dominguín, Sandra Gago, Los Morancos, Jesulín de Ubrique y Blanca Romero.
Y en este primer programa que promete (y mucho) ha habido varios momentos destacados. El primero de ellos fue la expulsión de Genoveva Casanova; las opiniones divididas con Eduardo Casanova; la revelación del amor adolescente entre Toñi Moreno y Jesulín de Ubrique y, por último, las inesperadas muestras del carácter de la actriz de Física o Química.
Una de las muestras de la «mala leche» que la propia Romero reconoció que tenía, llegó en el momento en el que el jurado dio la bienvenida a sus invitados, dos exganadores de MasterChef Celebrity, Miguel Ángel Muñoz y Raquel Meroño, así como la chef Lucía Freitas.
Pero después de la visita de los actores exconcursantes, cuyas recetas tuvieron que imitar los aspirantes de esta edición, Blanca Romero no recibió con muy buen gusto a la cocinera gallega y el motivo lo explicó ella misma sin contemplaciones: «Tengo un problema, porque todos los que vienen a traer sus platos pienso que vienen para lucirse ellos, entonces yo les cojo manía».
De hecho, este sentimiento de coraje también le pasó con Meroño, la actriz que es amiga suya fuera del plató. «La amo, pero ya nunca la veré igual. Siempre que la vea voy a ver una coliflor«, explicaba la actriz asturiana en referencia al ingrediente estrella de la creación que presentó Meroño en el programa.
Blanca Romero: «Mi última cita fue en 2021»
Jordi Cruz, miembro del jurado de MasterChef Celebrity, admitió la habilidad de Romero en los fogones, pero advirtió que su plato tenía «muchos defectitos». Aunque si de algo habló la actriz en su primera toma de contacto con el programa, fue precisamente de esos supuestos ‘defectos’ en su vida personal.
Fue durante una de las pruebas en interiores, con los ingredientes seleccionados por uno de los salvados, Escassi, cuando Romero lo pasó realmente mal en las cocinas al reprochar a su compañero que no había acertado con los productos. «Mis amigos dicen que tengo muy mala leche y que es imposible que encuentre al amor de mi vida porque dos psicópatas nunca se encuentran», alegaba ante la cámara.
Así, tirando de vida amorosa, Blanca Romero compartió con los espectadores y el equipo del programa una gran revelación en cuanto a su vida sentimental se refiere. «Mi última cita fue el 12 de octubre del 2021», comentaba la actriz al tiempo que bromeaba con que solo tiene una cita al año, pero la de 2022, se le pasó.
Mientras la veían cocinar y yendo de un lado a otro entre los fogones, un poco perdida al elegir los ingredientes que llevarse del supermercado, Jordi Cruz admitía que veía a Romero «un poco abajo», pero al menos por el momento se ha librado de la expulsión, por lo que aún podremos seguir viendo sus avances en el siguiente programa.
