Belén Esteban se ha vuelto a abrir en canal en Sálvame. La colaboradora del programa vespertino de Mediaset se ha sentado junto a Jorge Javier Vázquez para recordar públicamente como fueron los peores momentos de su adicción a las drogas y agradecerle su ayuda en esa época tan oscura para ella.
La de Paracuellos ha explicado a la audiencia que ella logró superar su enfermedad con la ayuda de su familia, pero también con la de algunos de los miembros del equipo del programa con el que colabora desde hace más de una década, incluido el presentador del formato y Raúl Prieto y David Valdeperas.
Esteban ha dejado claro que, aunque le encantaría dar más detalles sobre cómo fue aquella época tan oscura de su vida, sobre todo en el periodo en el que ella misma no era capaz de reconocer que tenía un problema ni ante su círculo más íntimo, prefiere no hacerlo por su familia. Sobre todo por su madre, a quien, según ha detallado, el hecho de revivir o simplemente hablar sobre estos años de su vida, le genera un gran dolor.
Sin embargo, Belén Esteban ha hecho una excepción para explicar que ya han pasado 11 años desde aquel momento en el que, mientras su fama vivía su momento más álgido, ella se veía sumergida en un grave problema que acarrearía consecuencias para su salud y no era capaz de verlo mientras los demás se lo señalaban.
Y ahora estoy gordita, tengo mucha teta, mucha tripa y mucho culo, pero soy yo. La que quiero ser. Belén Esteban
«Quien quiere puede. Y voy a decir más, hace once años… No he tenido ni una recaída. Y sobre todo de lo que me alegro, es que mi psicólogo me decía… ‘Cuando te mires al espejo tienes que decirte cuánto vales y qué guapa estás’, Y ahora estoy gordita, tengo mucha teta, mucha tripa y mucho culo, pero soy yo. La que quiero ser. Belén Esteban», sostuvo la colaboradora mientras trataba de ahogar un llanto que intentaba abrirse paso.
Las emotivas palabras de Belén Esteban desataron el aplauso del público e hicieron que todos los presentes en el plató de Mediaset se enternecieran. Tanto que el propio Jorge Javier no dudó ni un segundo en lanzarse a abrazar a su compañera, que ya se encontraba con la mirada fija en el suelo tratando de evitar que se le escapasen unas lágrimas que finalmente salieron.
De igual manera, otros compañeros como Kiko Hernández, a quien la celebrity está muy unida, se levantaron para darle besos y abrazos y trasmitirle con sus aplausos lo orgullosos que estaban de ella y de su camino de superación personal.
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