Está comprobado que diagnóstico precoz de la enfermedad supone un mayor porcentaje de mejoría respecto a la afección y, por lo tanto, una mayor supervivencia. Para ello en investigación se trabaja con métodos de prevención, y este proyecto de sujetador ganó el programa de fomento del emprendimiento Explorer 2022 de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
El equipo que ha trabajado en el proyecto está liderado por la estudiante de Medicina de la Universidad Autònoma de Barcelona, Marina Sánchez Calleja. Esta ha trabajado con otras nueve compañeras investigadoras: Sara Peláez, Sofya Abramchuck, Andrea Amorós, Helena Garví, Blanca Méndez, Selene Gil, Martina Llorens, Mary Cruz Hernáiz.y Mercè Bonjorn.
Se trata de un sujetador que recoge información sobre los cambios morfológicos y fisiológicos de quien lo lleva a través de sensores ultrasónicos, mecánicos y térmicos. Esto se traduce en datos que se envían vía bluetooth a una aplicación capaz de analizarlos y detectar alteraciones relacionadas con estas enfermedades.
Se trata de un método que busca promover servicios y programas de salud para la mujer, facilitándole a esta el camino para la detención de la enfermedad a tiempo. Según la compañía, UBRA «mejora el sistema de cribado y prevención actual», además de evitar «el sobrediagnóstico y sobretratamiento» y de tener un menor coste, aportar más independencia a las pacientes y abrir el abanico de la detección a un mayor rango de edad.
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