¡Es hora de la lotería cívica! Los presidentes, vocales y suplentes que conformarán estas mesas electorales serán seleccionados mediante un sorteo público que, este año se convierte en algo más emocionante de lo normal por las fechas en las que se celebrarán.
Según la ley electoral, los sorteos deben llevarse a cabo entre el vigésimo quinto y vigésimo noveno día después de la convocatoria oficial, que tuvo lugar el pasado 30 de mayo. Sin embargo, la Junta Electoral Central decidió adelantar los sorteos al jueves 22 de junio, siempre y cuando los censos electorales estuvieran listos.
Hasta ahora, ya se han llevado a cabo algunos sorteos. Madrid, San Sebastián, Tolosa (Gipúzcoa), y Langreo (Asturias) ya tienen a sus no tan afortunados seleccionados. En Santiago de Compostela y Barcelona se llevarán a cabo el sábado 24 de junio, y en Vitoria, Bilbao y València, el lunes 26 de junio.
En total, se habilitarán 60.340 mesas electorales y más de medio millón de personas serán llamadas por los ayuntamientos. Cada mesa electoral estará compuesta por un presidente y dos vocales, pero no te preocupes, no solo se eligen tres personas por mesa, ¡sino nueve en total! Dos suplentes también serán designados para cada puesto. Seguramente, este año, se vayan a modificar muchas escapadas veraniegas.
Si eres uno de los elegidos, recibirás una notificación en los tres días siguientes al sorteo. ¡No te preocupes si tarda un poco en llegar, porque ningún retraso te eximirá de tu deber como ciudadano! Junto a la notificación, también recibirás un completo manual con instrucciones detalladas sobre tus responsabilidades durante la jornada electoral.
Pero espera, ¡aún hay más! Una vez que recibas la notificación, tendrás siete días para presentar alegaciones. La participación es obligatoria, incluso para aquellos seleccionados como suplentes. Sin embargo, existen ciertas excusas legales que puedes presentar ante la Junta Electoral de Zona.
Si ya tenías planeado un viaje antes de la convocatoria de las elecciones y su cancelación te causaría un perjuicio económico, ¡puede que estés a salvo! Pero recuerda, tendrás que demostrarlo debidamente.
Ahora bien, si decides evadir tu deber y no presentarte en la mesa electoral, prepárate para las consecuencias. Según la Ley Electoral, aquellos que abandonen su puesto sin una causa legítima o incumplan las obligaciones establecidas por la ley podrían enfrentar penas de prisión de tres meses a un año o multas de seis a veinticuatro meses. ¡Así que piénsatelo dos veces antes de desaparecer!
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