Disfrutar del aperitivo y no engordar es posible, te contamos qué tapas pedir

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Se acercan días de sol, calor y vacaciones y todo esto trae consigo darnos algún que otro capricho culinario o lo que es lo mismo algo tan habitual en esta época del año como salir a tomar el aperitivo. Si piensas que hacerlo va a tener consecuencias sobre tu peso, estás muy equivocada. Simplemente se trata de saber qué aperitivo pedir para no engordar. Así de sencillo.

Y es que hay opciones bastante poco calóricas como los mejillones, la ventresca, el salpicón de pulpo o unas gambas al ajillo, que además al ser proteina nos van a saciar más.

Es muy importante además de la comida, la bebida con la que la acompañamos. «Lo mejor es apostar por propuestas refrescantes y ligeras como, por ejemplo, un agua con gas con un chorrito de zumo de limón», explican desde sabervivirtv.com desde dónde además recuerdan que las versiones sin alcohol aportan menos calorías.

Elige un aperitivo saludable para no engordar

Respecto a las tapas más habituales las patatas fritas y los calamares, desde el mismo medio explican podemos comerlas perfectamente sin coger peso, se trata de esciger la opción menos calórica, que en el caso de las patatas es  hervidas y aderezadas con un poco de aceite, vinagre, huevo picado y perejil, así tan solo nos aportarán 118 calorías frente a las 571 de las fritas.

En el caso de los calamares la mejor opción es a la plancha, una ración preparada así nos aporta unas ochenta calorías, mientras que si están fritos más del doble, 200 calorías. Cambiar las croquetas por jamón puede ahorrarnos mucho aporte calórico también, unas doscientas calorías menos para ser exactos, ya que una ración de croquetas nos aporta 340 calorías mientras que una de jamón tiene solo 140.

Y más trucos, si optamos por comer pescado, debemos tener en cuenta que marinado tiene muchas menos calorías que frito. Es decir, es mucho más sano pedir unos boquerones en vinagre que una ración de boquerones fritos.

Y un truquito para evitar picar cosas muy calóricas en casa:  tener en la nevera vegetales cortados en palitos y recurrir a ellos cada vez que tengamos hambre. Y si aún así un día nos excedemos en lo que comemos, no debemos agobiarnos sino tratar de compensar ese exceso a lo largo del día, si nos pasamos con la comida co compensaremos cenando menos y si es con la cena podemos hacerlo dando un paseo.