La dominación árabe de la Península Ibérica comenzó en el año 711 y se prolongó durante ocho siglos, hasta 1492, cuando el último rey nazarí rindió Granada a los Reyes Católicos.
«En el año 711, grupos provenientes de Oriente y del Norte de África (árabes, sirios y bereberes), de religión musulmana, al mando de Tarik, derrotaron al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete.», tal como explican desde cervantesvirtual.com. Así empezo todo.
Con su llegada, el árabe se impuso como lengua oficial y de cultura y actuó como «superestrato del romance andalusí y como adstrato de los otros romances peninsulares. Fueron muchos los que dominaban ambas formas lingüísticas: Al-Andalus fue una sociedad bilingüe al menos hasta el siglo XI o XII.», explican.
La lengua árabe dejó mucha influencia en el campo del léxico sobre todo, «los arabismos del español suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula que son unas 4000 palabras, incluyendo voces poco usadas».
El español tiene arabismos referidos a la ciencia como algoritmo, cifra, álgebra o alcohol entre otros. También que se refieren a urbanismo y vivienda como arrabal alcoba, azotea, albañil y azulejo.
También los encontramos en el campo del ocio y el vestir, como ajedrez, albornoz, babucha, azar o laúd, referidos a las labores del campo como acequia o aljibe, a las plantas, cómo azucena o azahar. Nombres de aves y productos minerales y también referidos a la guerra tienen su origen en el árabe.
Y también los apellidos recogieron esa influencia árabe, tal y cómo explican desde el blog de My Heritage, dónde proporcionan un listado de los más comunes cuyo origen muy posiblemente esté en la lengua árabe. Comprueba si está el tuyo entre ellos.
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