Anuptafobia, el miedo a no tener pareja

Anuptafobia, el miedo a la soledad por no tener pareja: cómo sé si lo tengo y formas de superarlo

La idealización de lo que es tener pareja, una de las causas

Sandra Escobar

El 14 de febrero, la fecha en la que tradicionalmente se celebra San Valentín, es un día que, socialmente, se asocia a la idea de pasarlo en pareja. Pero, como muchos saben, se trata solamente de una estrategia comercial.

Sea cual sea el origen del Día de los Enamorados, lo que sí es cierto es que no todo el mundo lo celebra y, sobre todo, no a todo el mundo le gusta esta fecha. No hablamos de la preocupación por el regalo o por el dinero que costará, sino de personas que realmente sufren cuando llega este día porque les recuerda una cosa: que no tienen pareja.

Este sentimiento tiene un nombre, anuptafobia y lo sufren en secreto muchas personas. No se trata de escepticismo, falta de romanticismo o bajones puntuales; hablamos de una una fobia y de un miedo real.

¿Qué es la anuptafobia?

En términos genéricos, la anuptafobia se refiere al miedo a estar solo; aunque hay un matiz importante y es que lo pueden padecer personas solteras, pero también personas que se encuentren en una relación de pareja.

«Se trata de un miedo irracional e incontrolable por parte de la persona que lo padece, por el hecho de encontrarse sola, sin una pareja y apoyo en su vida», describen desde el Instituto Psicológico Cláritas, especializados en el tratamiento de este trastorno.

Anuptafobia, el miedo a la soledad por no tener pareja/ Getty

Desde el centro explican que las causas que originan este miedo a estar solo pueden ser de lo más variadas, pero muchas de ellas están vinculadas a la imagen que los individuos que la padecen tienen de las relaciones sentimentales.

«Las personas suelen idealizar el hecho tener una pareja estable, ya que lo asocian a ideas de bienestar, apoyo y estabilidad», apuntan desde Cláritas. Por el contrario, el concepto de la soltería suele estar asociado a situaciones o emociones negativas, normalmente a un estado de soledad no deseado.

Las malas experiencias en relaciones pasadas, la viudez de alguien muy cercano o las historias de vida de cada persona pueden contribuir también al nacimiento de esta fobia.

Cómo sé si tengo miedo a estar solo

Para empezar, c abe destacar que la anuptafobia no es algo temporal ni, desde luego, se puede traducir como ‘momentos de bajón’. No hay que olvidar que se trata de una fobia  y que, por tanto, es un miedo persistente.

Aunque es más frecuente que se dé en mujeres, pueden padecerla también los hombres y la edad en la que suele darse es entre los 30 y los 40 años.

Este miedo está estrechamente ligado a la idea de la soltería y surge, como ya hemos explicado, por un concepto poco realista de lo que significa tener pareja. Hablamos de un temor que provoca en la persona cierta obsesión con convertir en su objetivo el simple hecho de que no quedarse solo para el resto de su vida.

Así lo explicaba la psicóloga  y terapeuta de pareja Lidia Alvarado a ABC. «La buscan de manera desesperada, invirtiendo mucha energía y mucho tiempo en encontrarla», apunta.

«Todo lo que hacen tiene como objetivo conocer a alguien con quién iniciar una relación, de tal forma que su mundo se reduce a la búsqueda de pareja, sintiendo una gran frustración cuando no lo consiguen», continúa explicando. Estos son algunos de los síntomas que alertan de la anuptafobia:

  • Períodos cortos de soltería o ausencia de soltería durante toda la vida; es decir, encadenar relaciones una tras otra
  • Crítica y envidia hacia otras parejas con relaciones estables, o hacia personas que disfrutan de su soltería
  • Búsqueda de parejas de manera inmediata tras finalizar una relación
  • Excesiva promiscuidad
  • Pensamientos catastrofistas con respecto a la propia soltería: «nunca encontraré pareja», «nadie me querrá o nunca seré feliz»…
  • Aferrarse a otra persona por dependencia emocional

¿Qué puedo hacer para superarlo?

Los expertos del Instituto Psicológico Cláritas aportan dos sencillos consejos para tratar esta fobia: hacer actividades gratificantes durante la soltería (con amigos y solos) y tratar de no pensar en las ideas negativas asociadas a la soltería.

Si esto no funciona, entonces los especialistas tratan el problema desde dos planos, el cognitivo y el conductual. En el plano cognitivo se trabajan las ideas erróneas asociadas a las relaciones afectivas.

Y desde el plano conductual se tratan aquellas conductas de evitación y de actuación por parte de la persona, que están ayudando a mantener este miedo.

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