«Es un regalo maravilloso que nos hacen, a mí y a muchos otros músicos y artistas, la Academia Latina de la Grabación. Es motivador y es un impulso más para seguir haciendo música, si la salud me da, otros 40 años más«, decía al recoger el premio. Un merecido reconocimiento a los años dedicados con pasión y entrega a su profesión. Tal como expresó la propia artista momentos antes de recibir este galardón, representa el toque final ideal para una trayectoria llena de logros y esfuerzo.
Ana Torroja ha dejado un legado de canciones icónicas en la música en español. En honor al reconocimiento otorgado por la Academia, repasamos algunos de los himnos más emblemáticos de su carrera.
Una de las canciones más reconocidas de Mecano, con una historia poética y emotiva. Fue lanzada en 1986 como parte del álbum Entre el cielo y el suelo. La letra cuenta la historia de una mujer que, desesperada por no poder concebir un hijo, le pide a la luna que le dé uno a cambio de su amor. La canción ha sido uno de los mayores éxitos del grupo y se ha convertido en un clásico de la música en español.
Un tema que habla sobre el desamor y la dificultad de olvidar a alguien. Fue lanzada en 1988 como parte del álbum Descanso Dominical. La canción es una de las más queridas por los fans ya que describe el desafío y la dificultad de olvidar a un amor pasado, expresando el dolor y la lucha por superar la separación. Uno de los grandes éxitos de Mecano y sigue siendo una de las más recordadas en la carrera de Ana Torroja como solista.
Una canción cargada de dramatismo y pasión, con una historia intensa sobre un amor conflictivo. La «cruz de navajas» simboliza el enfrentamiento y los desafíos de una relación amorosa, evocando imágenes de conflicto y dolor. Esta canción se convirtió en uno de los grandes éxitos del grupo.
Un himno sobre el amor entre dos mujeres, que fue revolucionario en su época. Con una letra progresista y su melodía pegadiza, se convirtió en un himno para la comunidad LGBTQ+ y una de las canciones más emblemáticas de la trayectoria de la madrileña. En la actualidad se considera un símbolo de apertura, tolerancia y reconocimiento de la diversidad en la música en español y en la sociedad en general.
Una de las canciones más destacadas de su etapa en solitario, cargada de emotividad y con un estilo muy característico. En este tema, Ana Torroja expresa a través de la música un sentimiento de arrepentimiento y perdón, abordando la idea de pedir disculpas por errores cometidos en una relación.
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